*[Trabajo dedicado a mis amigos Javier G. Riobó y Pedro Ojeda]
Ayer, aprovechando una salida de trabajo, pillé mi cámara sin otra intención que la de que me acompañara [fue una intuición pillarla y meterla en la furgoneta]. Nuestro trabajo se demoró por falta de unas piezas que no estaban terminadas y ello me permitió dar un paseo por la calle Alcalde Juan Belén Cela. Toda una experiencia moral, cívica y casi política…
La calle estaba desastrada y yo enseguida percibí la calidad del ‘homenaje’ que el Partido Popular le había hecho al primer alcalde democrático bejarano [aunque la verdad es que el homenaje diario se lo hemos hecho todos los bejarananos, día a día, destruyendo la placa con su nombre y llenando de porquería todo el lugar].
Aquello es una metáfora viva del ‘agradecimiento’, una metáfora que pide a gritos ser llevada a un poema largo sobre la capacidad humana de destruir.
Sin embargo, entre toda la mierda que compone aquel paisaje, si miras con ojos lúcidos, puedes encontrar c…
Ayer, aprovechando una salida de trabajo, pillé mi cámara sin otra intención que la de que me acompañara [fue una intuición pillarla y meterla en la furgoneta]. Nuestro trabajo se demoró por falta de unas piezas que no estaban terminadas y ello me permitió dar un paseo por la calle Alcalde Juan Belén Cela. Toda una experiencia moral, cívica y casi política…
La calle estaba desastrada y yo enseguida percibí la calidad del ‘homenaje’ que el Partido Popular le había hecho al primer alcalde democrático bejarano [aunque la verdad es que el homenaje diario se lo hemos hecho todos los bejarananos, día a día, destruyendo la placa con su nombre y llenando de porquería todo el lugar].
Aquello es una metáfora viva del ‘agradecimiento’, una metáfora que pide a gritos ser llevada a un poema largo sobre la capacidad humana de destruir.
Sin embargo, entre toda la mierda que compone aquel paisaje, si miras con ojos lúcidos, puedes encontrar c…