Mi suerte siempre fue más de arándanos que de monedas, pues jamás me tocó una lotería ni algo parecido que no me hubiese trabajado antes, pero siempre tuve una suerte muy especial para los tesoros que la mayoría no ven como tales. Paseando por Salaverry acompañado por los bomberitos voluntarios del lugar, llegamos a la plaza de armas, que está coronada por una iglesia limpia de corte español... y me dio curiosidad por ver el templo (cosa que pocas veces me sucede)... lo bomberitos me acompañaron en la visita... una iglesia llena de luz y exenta de lujos, con sus virgencitas vestidas como para una fiesta... de pronto, uno de los bomberitos, con formación en historia del Arte, me dijo que hacía poco tiempo habían descubierto unas gárgolas mochicas en el tejado del templo... y me entró la curiosidad... ‘Nadie las conoce, porque no se pueden ver desde la plaza y tampoco está permitido el acceso al tejado, pero si usted quiere, subimos...’... y claro que subimos... dos enormes sau
Bitácora de Luis Felipe Comendador