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Mostrando entradas de enero 29, 2012

Un viaje al frío con R y SL

Salió el día landrú, pero no era cuestión de estropear la visita de mis amigos peruanos con melindres frioleros, así que llené una bolsa de bufandas, gorros y guantes y me fui a buscarlos al bus helmántico a primera hora de la mañana... y que llegaron sonrientes y  a medio abrigar, que venir de treinta grados limeños a menos cuatro grados bejaranos es difícil de presupuestar... así que nos arrancamos con unos cafés calentitos en PdT e iniciamos marcha turística glacial/glaciar... primero al jardín renacentista de El Bosque, con el estanque helado y dos patos patinando la postal de día como ateridos, con sus fuentes trillando chuzos de hielo nuevo y con su arbolerío    craqueante de frío y viento hasta el punto de que uno de los cuidadores tuvo que salir de su refugio a pedirnos que nos pasásemos debajo de la enorme sequoia porque había peligro de caída de alguna de sus impresionantes ramas... Ricardo lloraba de frío (pasó el día entero echando lagrimones, el pobre) y Sonia Luz

Otro encuentro con Sonia Luz y Ricardo.

Sonia Luz, Ricardo y Mª Ángeles a la puerta del Liceo. Viajé a Helmántica ayer para recuperar de alguna forma mi hermoso viaje a Perú abrazando a mis amigos Sonia Luz Carrillo y Ricardo Falla y para intentar pagar una deuda que tenía con ellos, pues su acogida en la ciudad de Lima fue hermosa y entrañable. Tenía como primer asunto a solventar el entregarle una figurita de Cervantes a Ricardo, lo que me resultó imposible después de recorrerme una por una las tienditas de recuerdos salmantinos y alguna que otra papelería... solo me enseñaban figuritas de Don Quijote talladas en madera o de vaciado de pasta y hasta me llegaron a ofrecer una imagen de Miguel de Unamuno bajo el pretexto vendedor de que también se llamaba Miguel, había sido escritor y se daba un aire a Cervantes... pero intuyendo el fracaso, había ido preparado con una preciosa edición de la obra de Quevedo fechada en 1702, restaurada magníficamente para la ocasión, un libro del que no me costó desprenderme sabiendo q

Vuelve a llegar despacito la poesía...

EL ÁNGEL EXTERMINADOR Llega cada mañana cansado del trabajo y se queda dormido con su espada apagada. En su agotado ritmo se ha olvidado de ti, de que tocó tu nuca con intención de muerte y olvidó la puntilla por un azar perverso. Su falta de remate desola más acaso que la muerte que lleva. Es profesión del hombre odiarle por su falta de acierto algunas tardes.

Las cosas de Wert...

Wert, que pasó de las tertulias televiseras –ese aparato de propaganda tan bien explotado por los diseñadores del dirigismo mediático– a ser (M)inistro (¿de la Iglesia?), se acaba de despachar con que lo más importante para arreglar la educación en España es quitarle el monto ideológico (!) a la asignatura de Ciudadanía, meter un curso más de bachillerato y restarlo de educación secundaria, y hacer más larga la formación profesional... ¿y eso era todo?... Si a este tipo le he visto yo defendiendo de tertuliano la importancia del Latín y el Griego, le he oído sopesar lo de quitar Religión como asignatura, dándole la razón a sus tertulianos oponentes... le he visto explicando cómo se debe bajar el nivel de contenidos a cambio de una educación más práctica... es increíble. Desde mi cabreado punto de vista, visto lo visto, el único pequeño parche que podría tener nuestro sistema educativo precisaría de ciertas cosas que paso a enumerar para que no se me dispersen: Estructurar la

Arturo.

Anda Arturo gritando por los bares de la Plaza Mayor que el médico le ha dicho que se va a morir en un bosque porque tiene la pierna chunga... ‘Pues con no ir al bosque, no me muero, chiqutín’... y se descojona mientras dice... ‘Ponme un coñá y una caña, que tengo frío’... y cojea con sus ochenta años largos apoyado en un bastón mientras se autodenomina ‘el tío de la vara de la Plaza Mayor’. Yo le pregunto que cómo va la pierna, y sonríe mientras me dice que ‘va chunga de cojones... y que me quieren llevar a un asilo o a una residencia pa que me cuiden... no te jode... ya me sé cuidar yo’... y le da un trago largo al coñac. Mis amigos de café siempre dicen que Arturo es la imagen que tienen de lo que seré yo cuando tenga sus años, y mira, no me molesta nada, más bien me encanta, pues yo a ellos los veo con esa cosa de ‘padre, vaya a la cama, que marea’, que me parece mucho peor... tipos majetes, buena gente donde se imagine, pero esclavitos constantes de otros esclavos mayores,

¿Sigues estando ahí?

¿Y si de pronto decides ser lo que no eres y dejas de moverte en el plano de lo que posees para hacerlo en el de lo que podría ser? Que somos infelices por frustración, coño, infelices por lo circunstancial, infelices por el temor a perder lo que ya está perdido, infelices por no querer plantearnos nuevos propósitos de vida que hagan de ella un hermoso reto y no un jodido aburrimiento... infelices por puro aburrimiento. Esta noche le daba vueltas en mi cama a la esperanza que hace unos días me manifestaba mi amigo Juanjo Barral, intentando adherirme a ella como a un clavo ardiendo, y por unos instantes fui capaz de enfocar el valor de la idea de ‘ser’ con desprecio de lo circunstancial, esa carpeta amalgamada repletita de acuerdos más o menos unánimes de los hombres contra los hombres... (impuestos –de todos los sentidos, no solo económicos–, obligaciones, culpas, dirigismos, horarios, caminos  de dirección única –el orden de las autovías siempre me ha llevado a pensar en su su