Me llamó Juanjo Barral algo preocupado por mi silencio [le tranquilicé enseguida]. El hombre no sabe que ando huido de todo y de todos desde hace unos meses, que no me apetece comunicarme con nadie porque no quiero trasladar el mal rollo que llevo encima a mis buenos colegas. Seguro que lo entiende, como seguro que lo entederán también Jesús Urceloy, Marisol, Maite Iglesias, Morante y todos y cada uno de mis amigochos. Cuando tengo mal rollo particular me escondo, eso es todo.
Viendo los sucesos trágicos que atraviesan el mundo del hombre en estos días, me apetece dejar una breve reflexión sobre ello para que no me quede la vergüenza propia de haberme callado… Las religiones son profundamente dañinas en lo individual y en lo colectivo, en lo cercano y en lo lejano. Siempre basadas en el miedo, en el temor, en la búsqueda constante de un estado de tristeza marcado a fuego en todas sus pautas morales, dirigistas, sometedoras de pensamiento, acodadas con fuerza al dinero y a los grupos de poder que emponzoñan las sociedades desde hace siglos… Por ello, no es peor un cristiano que un judío o un islamista, que son todos malos de raíz, perversos y fieros estabuladores de grupos humanos… Ordenan el odio y la agresión, las más bajas pasiones y la aniquilación de quienes no comulgan con sus mandatos morales. En periodos de paz penetran sibilinamente en las conciencias y procuran que en los poderes políticos y económicos estén sus fieles ordenándolo todo a su ex...
Querido Pipe, si por mi fuera te estaría dando mi pobre tabarra a diario, pero me contento con leerte así, de vez en vez y de continuo: en el fondo escribes lo que a mucho nos cuesta sencillamente ponernos.
ResponderEliminarTambién -entre mi amigo Antonio, que conociste cuando fuimos junto a Jesús este verano a Portugal- he hecho un blog. Se llama "Nadie nos toca los huevos" y hemos cometido la imprudencia, sin contar con tu beneplácito, de poner tu blog entre los enlaces que recomendamos.
Ahí me da por escribir muy de tarde en tarde, cuando el alma va de buenas.
Por cierto: hazme de intermediario y dale de mi parte a Morante un abrazo muy grande y dile que me disculpe algún email mal redactado que hace tiempo le envié: que no era yo, sino un a veces triste que firma por mí.
No sé cuándo te veré, tal vez en lo de Marcela, si vienes, que yo también puse versos a las fotos. Pero me apetece mucho ir pallá con la Marisolilla, que no sé qué me pasa en tu pueblo que respiro, ya ves.
Un besote.
Jesús