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Piensa siempre en contra de lo que te indiquen tus ojos.


Todo urgencias y apresuramientos, todo rápido, vamos, vamos, vamos…
Llevo dos días con sus noches enredado en desatar trabajos de los de ya, en restañar olvidos de otros hacia otros, en corregir, en maquetar, en entregar pruebas, en reunirme y en volver a reunirme, en no tener resuello… ¡vaya fiestas de mierda que me estoy pegando!, y encima hoy se ha levantado Ángel medio a la fuerza porque se marea el hombrito, coño.
Necesito encontrar un ratito de calma, solo media horita en la que respirar.
Hoy estoy muy cansado.
Y lo que más me molesta es que estas menudencias absurdas me quitan tiempo de mi trabajo intelectual, me lo roban, y eso me pone rabioso, porque lo que más respeto en mi vida es ese tiempo dedicado a pensar y a escribir, a elucubrar y a intentar buscarle los trazos a mi pensamiento.


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La función de la Literatura no debe ser jamás entretener, sino hacer al hombre especial en su pensamiento y procurarle cierta evolución geométrica de la mente. El escritor que dedica su tiempo a escribir para agradar, para hacer pasar el tiempo de la gente que lo lee entre sensaciones de bienestar y bajo tono, no pertenece al mundo de la Literatura y sí al proceloso paraíso de la palabras decorativas. Esos escritores desperdician el sentido de las palabras en aras del entretenimiento, y ese desperdicio apenas procura preguntas en quien lo recibe.
La Literatura tiene una alta misión que cumplir, y los intelectuales responsables de cada una de las definiciones del mundo debieran hacer un arbitraje justo y medido sobre lo que es ‘literario’, para separarlo de lo que juega en la nebulosa de su aceptada y generalísima definición actual.


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Refugiarse en la idea de Dios es menospreciar al hombre.
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El orden clarifica justo hasta el caos, que es donde el hombre empieza a divertirse.
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Comprobar es el ejercicio del obrero, comprobar cada día que la idea del arquitecto funciona de verdad.
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Piensa siempre en contra de lo que te indiquen tus ojos. Avanzarás dos pasos y retrocederás solamente uno.
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El mejor verso de un poema siempre es con el que tropiezas sin querer… los demás versos terminas haciéndolos por técnica y uso.
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Quien halla… es que tenía un hueco latiendo.
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Que mi verso sea en ti lo que tú eres a pesar de que fue en mí lo que yo soy.
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La intensidad debe finalizar para ser verdaderamente intensa.
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Quien solo cree es que no desea conocer.
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Lo mejor de un poema es que nunca llega cuando lo buscas y aparece sin más cuando estás distraído.
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NOTICIAS DE ALBERTO [¡¡¡Albricias!!!]

“Querido EleEfe, internet no ha ido bien y no se pueden mandar imágenes (lo volveré a intentar). Esto, sumado al esfuerzo para terminar de montar los restos del naufragio en el museo, es lo que ha motivado mi silencio.
Ayer fue la inauguración y la cosa fue bien. La exposición quedó digna, y eso, dadas las condiciones con las que hemos contado, es un logró. Me vestí de chino y lo pasamos bien a pesar del cansancio.
Hoy he estado de excursión a Hua Shuan, una de las cinco montañas sagradas del taoísmo.
Ya se han marchado todos los españoles. Solo quedamos María Oriza (sin su ayuda no habría podido colgar el mural que he titulado "Des-velo". Gracias, María y familia), Rafa Pérez y yo. Mañana nos vamos a Xian Para la reunión de la IAC.
No te cuento más porque estoy roto de subir escaleras. Si te llegan las imágenes te harás una idea.
Besitos.”







Comentarios

  1. La literatura en si, contempla entre otras funciones el entretenimiento que para nada esta reñido con hacer al hombre especial en su pensamiento, todo depende de la expresividad del escritor y lo que sea capaz de transmitir, es algo reciproco y de acción ida-vuelta,pienso que esa alta misión que le encomiendas a la literatura, y los intelectuales responsables de cada una de las definiciones del mundo, es más bien competencia de la filosofía. Yo te leo y me siento identificada contigo en lo que transmites y no tengo porque procurarme preguntas. Simplemente.

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