Los poquitos culés bejaranos fuimos ayer felices. Nuestro equipo ganó la Copa de Europa y somos la primera afición española tripletera.
La noche culé bejarana culminó en la fuente de la bañista de la Plaza de España con gritos de alegría y algún que otro bañito nocturno.
Mi hijo Felipe y yo estuvimos allí con la sonrisa de oreja a oreja.
Soy culé de toda la vida y hoy he disfrutado un montón.
¡¡¡VISCA EL BARÇA!!!
DIOS NO EXISTE, LO SÉ...
Qué sensación, entrar en la cocina
después del gol de Messi. La cecina
dispuesta junto al cava me ilumina
y como hasta saciarme. Me fascina
haber cambiado el cava por la tila
y el negro merenguear de la sibila
dándonos por perdidos. Ya tranquila,
marco este día divino en mi pupila.
Dios no existe, lo sé, pero este día
me hace creer en lo que no creía:
Etoo marcando un tanto en Italía,
Xavi de number one y la orejona
en manos de Puyol quedó molona.
Si volviera a nacer... del Barcelona.
Qué sensación, entrar en la cocina
después del gol de Messi. La cecina
dispuesta junto al cava me ilumina
y como hasta saciarme. Me fascina
haber cambiado el cava por la tila
y el negro merenguear de la sibila
dándonos por perdidos. Ya tranquila,
marco este día divino en mi pupila.
Dios no existe, lo sé, pero este día
me hace creer en lo que no creía:
Etoo marcando un tanto en Italía,
Xavi de number one y la orejona
en manos de Puyol quedó molona.
Si volviera a nacer... del Barcelona.
No he dejado de sonreír leyendo tu poema. Pues resulta que yo soy de la ciudad de este equipo y resulta muy extraño para mí imaginaros celebrándolo, allá, lejos, mientras yo oía (casi, porque a una no puede dejar de emocionarla la emoción de los otros) indiferente los gritos y la alegría y los cohetes de mis conciudadanos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te quedó simpático el soneto (o lo que sea) pero, con mucho dolor de mi corazón por lo mucho que te quiero, en esta ocasión hubo en el partido real más poesía que en tus versos.
ResponderEliminar(Obviamente, este comentario es para picarte y que hagas un poema que, dentro de unos años, sea más recordado que la Oda a Platko de Alberti)
Ya sabes, Cesarín, que la verdadera poesía épica futbolística solo está en manos de unos privilegiados... que encima son de derechas. Yo solo jugué a enredar con un soneto magnífico de Carlitos M. Aguirre, "Mi amada sibila", y dejar bajo una forma clásica esa tontería que somos los hinchas... busca y encontrarás, pequeño saltamontes, que todo tiene sus estratos.
ResponderEliminarUn abrazo.