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KFC en el juego LFC



Cuando, hace unos meses, mi amigo Hugo me sugirió jugar con la imagen de marca de KFC para crear una etiqueta visual de mí mismo [que la idea fue suya... y brillante], me encantó por toda la intertextualidad que contenía el juego [fundamentalmente en su trazo de comida basura/creación basura]... así que me puse manos a la obra con rapidez y cambié de forma burda algunos trazos del brillantísimo concepto a dos tintas [el rojo y el negro... magnífica mezcla cromática llena de sugerencias múltiples] para llegar a conseguir algún parecido conmigo... y me gustó tanto el resultado, que lo adopté enseguida como seña de mi identidad en internet y hasta llegué a utilizarlo como cubierta en una pequeña edición personal que contenía mis últimos dibujos y que titulé “JAPÓN 2211”.
Del asunto solo tuve comentario, hace unas semanas, por parte de mi amigo Gerardo, que durante sus vacaciones visitó un franquiciado KFC y comprendió enseguida toda la sugerencia que suponía esa intervención sobre el dibujo original.
Pues bien, hoy, un listo anónimo de esos que se dedican a echar mierda constante sobre los demás, acaba de ‘descubrir’ la procedencia de la imagen y lo utiliza con la clara intención de descalificarme, mientras expresa su ‘sagacidad’ diciendo más o menos: “¿creías que éramos tontos y no lo íbamos a descubrir?”. Pues sí, imbécil, eres tonto del culo, porque en el juego debía quedar bien clara la procedencia para que la intertextualidad tomase camino y comenzase a producir los efectos deseados en cuanto a una autodefinición de mí.
Solo me queda darle las gracias grandotas a Hugo por su brillante hallazgo y patentizar públicamente la cortedad mema del anónimo pesadito y empeñado en poner descrédito donde no se precisa [ya me desacredito yo solo cuando me apetece... como en esta justa ocasión contestándole]... y no soy ideólogo de nada [ya quisiera tener ese trazo y esa capacidad], aunque sí sé enfocar qué me conviene, qué me gusta, qué me disgusta y qué me apetece hacer.
¿Vale?... pues a seguir comiendo mierda.


Comentarios

  1. Jajajaja, ahora me entero de lo del tonto del culo. Hay que ser tonto, pero tonto de verdad, para buscar en esto la maldad y no ser capaz de captar la sutileza. Hace falta un poco de sentido del humor, más ironía y un pellizquito de criterio, poca cosa, antes de lanzar semejantes bobadas por la boca. Palurdo injurioso de los cojones.

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