Ir al contenido principal

Ensaladita poética y unos apuntes de Mompracem


Venir de una tradición poética de dientes perlados y rosadas mejillas es bastante duro [porque además en ella hay fuentes y veneros, riscos y colinas]... y llegar desde ella al extremo de las pollas rampantes y los coños abiertos lo hace todo aún más duro, sobre todo si has pasado antes por el marbete social del ‘agrupémonos todos’ con el fin de hacer puerto en el jodido sincretismo experiencial de semáforos, papeleras y pensiones viejas que te podría llevar al dinero oficial. Pues bien, uno, que ha pasado por todo y se ha dejado de todo [hasta pelos en la gatera], termina entrando en los campos del criterio y empieza a hacer descartes, a modelar gustos y disgustos y a saber más o menos lo que le apetece en poesía... y de pronto decide que le gusta una ensaladita con cierto puntito beat y algo de sazón Brodsky como entrante, que entre los platos fuertes se queda con Oliverio Girondo y el mejor Ángel González, que de postre escoge un par de poemas universales de Rosa Chacel [qué tristemente poco conocida es su poesía, coño] y deja para la merienda algunas cositas potentes de Houellebecq... eso y todo Catulo en la mesilla por si entre la noche hay hambre.
•••

APUNTES DE MOMPRACEM (transversos piratas)

1
¿Soy hombre
porque no me como la carne cruda
como el perro navajo de Kerouac
o simplemente porque me hundo
con el jodido pensamiento
de que mi madre
pueda morir cualquier día?

2
Ahora es triste morir.
Me han dicho que en las funerarias
ya no afeitan.

3
El término ‘driblar’
no es muy poético,
pero en la vida
resulta imprescindible.

4
Todo viene y va...
por qué no sonreír
si seguiré siendo el mismo.

5
El cielo, amigo,
también está en todas partes.

6
Todo lo que nos ilumina
el rostro
fue hecho por esclavos.

7
Vivir no debiera ser aburrido...
pero hay tantos estúpidos.

8
Miro a mi alrededor
y solo veo ruinas...
pero hay aves que migran.

9
Algunos días
se me antoja largarme...
pero no puedo.

10
Si montas en un barco
por si acaso
invita a la hija del gobernador
a echar un polvo
que hay riesgo de naufragio
aunque sea poco.

11
Me encantan los puntos
suspensivos
porque son más futuro
que el futuro.

12
Basta una cerilla
para que arda el mundo entero...
también el mar.

13
Qué desastre
unos labios
que no lleven deseo.

14
Cuando oigas la sombra
sabrás que en el silencio
siempre hay pájaros.

15
¿Cómo puedo saber
si ya estoy cansado
de mi bazo?

16
Celebra cada minuto
el aniversario
de todos los minutos
anteriores.

17
Me moría...
pero solo era la memoria.

18
¿Por qué los ojos,
hechos para el horizonte abierto,
terminan siendo frontera?

19
Por favor,
tan solo llora
si resucito
cuando muera.

20
Empecemos
sin pausa
otro fracaso nuevo,
que se hace tarde.

Comentarios

Publicar un comentario

Por favor, no hables de mí... si acaso, hazlo de ti mismo...

Entradas populares de este blog

Al Canfrán a varear fideos...

Debe ser de cuando te mandaban “al Canfrán a varear fideos” o incluso de aquella mar salada de los ‘mecachis’... el caso es que siempre llevo puesto algo de casa [que es como decir algo de antes] en la jodida cabeza... y nado entre una pasión libidinosa por decir lo que me dé la gana y un quererme quedar en lo que era, que es lo que siempre ha sido... pero todo termina como un apresto en las caras, mientras el hombre de verdad dormita entre una sensación de miedo y otra de codicia... ¡brup!... lo siento, es el estómago que anda chungo... y tengo ideología, claro, muy marcada, y la jodida a veces no me deja ver bien, incluso consigue que me ofusque y me sienta perseguido... a veces hago listas de lo que no me gusta y de los que no me gustan... para qué, me digo luego, y las rompo... si al final todo quedará en lo plano y en lo negro, o en lo que sea, que al fin y al cabo será exactamente lo mismo... es por eso que hay días en los que me arrepiento de algunas cosas que he hecho, casi t...

RAP PARA MARIO

RAP PARA MARIO No sé cómo explicarte lo que siento Ahora que estoy de lleno en mi descenso Y esto se acaba, Yo sé que esto se acaba Y no quiero marcharme dejándote una nada. Rapeo por si acaso no te gusta Leerte en mi diario y si te asusta Que en versos ajustados a la norma Tengas que conocerme. De esta forma, Que es más de calle trece que la mía, Voy a contarte, Mario, lo que un día Hiciste de este tipo desastrado, A veces caprichoso y a veces desbordado: Yo era feliz sin más, o eso creía, Dejándome llevar por la poesía, Sabiendo que era falso casi todo Y riéndome, sin más. Era mi modo Jugar a ser bufón y, entre los popes, Decir las cosas claras. Hubo golpes, Que todo hay que decirlo, golpes bajos, Que supe digerir. En mis legajos De aquellos tiempos quedaron escritos Palabra por palabra y muchos gritos. También triunfé, que no todo fue malo Y di algún que otro palo.   ¡Que bueno!   Pasados unos años, Jugando a ser oveja en el rebaño, Dejé una vida hecha, o eso creía, Hijos, ...

SER COMPETITIVOS