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Perú [11] :: La Huaca de la Luna ::




La Huaca de la Luna me ha sobrecogido por un instante, pues presentí la muerte que contiene y su violencia… y todo ello desde la extrema belleza de sus restos.

Las figuras polícromas me llevaron sin más a un tiempo de películas de niño en el Cine Castilla o en el salón del colegio salesiano… aquellas pelis de incas perturbados por sus dioses con sed de sangre y sacrificios violentos…. y aquella música de fondo preñada de tensión… la Huaca de la Luna es una de las razones por las que nadie debiera dejar de visitar este hermoso país lleno de sorpresas y de tesoros por descubrir… pero también lo es Chan–chan, Paracas, Trujillo, Lima, Moche, la gente, los colores, el aire respirado en la tensión del día … y debo decir que no fui a la Huaca de la Luna con demasiadas ganitas, que ya ando agotadote del trajín y se notan los años y las mellas.




 






La Huaca de la Luna fue el centro ceremonial religioso de la mitología mochica. Situada a medio kilómetro de la Huaca del Sol, esta construcción destaca por tener templos que fueron superpuestos y construidos en diferentes períodos. Tiene una base cuadrada de 87 metros de lado y una altura de 21 metros. En su plataforma superior se levantaban una serie de salas decoradas con figuras humanas.
En un altar ceremonial del último templo construido fueron descubiertos los restos de 40 guerreros sacrificados. Es importante destacar que para esta cultura era un honor inmenso el poder ser sacrificado.
La Huaca de la Luna conserva interesantes pinturas murales de 5 colores (blanco, negro, rojo, azul y amarillo), los cuales fueron obtenidos de minerales, y relieves donde se puede apreciar la divinidad moche llamada Ai apaec o el dios degollador. Igualmente, es posible visitar los patios y plazas ceremoniales de más de 1500 años de antigüedad.
En la fachada se puede observar una serie de personajes como la deidad de las montañas con cinturones que terminan en cabeza de cóndor, zorros con cabezas trofeos, pescadores, una serpiente, enormes cangrejos con cuchillos ceremoniales, personajes agarrados de las manos o los sacerdotes de los rituales. Cada figura es relacionada con el culto al agua, a la fertilidad agrícola y a los sacrificios realizados en este templo.
Existe un patio de 10.000 metros cuadrados desde donde la población de las zona urbana circundante podían ver la preparación para el sacrificio de los guerreros, sin embargo el sacrificio propiamente dicho sólo podía ser observado por las altas autoridades.

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