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Perú [31] :: Los viajes dentro del viaje (III) ::


EL VIAJE EXTRAORDINARIO
Todo consiste en sentirte ajeno al lugar que visitas, notar que eres la diferencia, lo mirado, lo extraño… percibir que tu estatura, tus ojos, tu forma de hablar, tu pelo, la ropa que vistes, el calzado, los ademanes, el palor de tu piel, tus gestos, la forma de sentarte o caminar son circunstancias que atraen la atención de todo el que se cruza contigo… no saber el valor de las monedas sumado al valor de las cosas, no ser consciente del peligro cercano o de los ojos que te escrutan con alguna finalidad… escuchar que hablan de ti tranquilamente porque piensan que hablas otro idioma, entrar a una tiendita y escuchar cómo alguien entona una canción de Raphael o de José Luis Perales con el fin de llamar tu atención… oír constantemente esos “bye, gringo…” que te dicen los críos de la calle antes de pedirte unas monedas… sentir cómo te atienden diferente en los mercados o en los restaurantes, cómo los camareros humillan esperando esa propina que jamás dejan los lugareños…
Todo consiste en percibir netamente tu condición de desubicado, tu condición de odiado por sistema y educación, tu condición de respetado en base a una supuesta economía que te otorga un statu que no tienes y puede producir algún beneficio a quien ejerce el respeto… todo consiste en saberte extranjero y de paso, como una isla o un animal extraño, solo entre toda la gente, desplazado… todo consiste en percibir netamente que se te hace de menos y se te anota en la frente una minusvalía racial de la que aprovecharse… entonces Perú es un país de lazarillos, de rinconetes, de buscones chiquitos y morenos con los ojos rasgados, un país que te agobia y te deja agotado, un país que te enseña a vivir en una extraña vulnerabilidad en la que tú eres el fuerte más débil y más desamparado de todos… y eso adjetiva al viaje de extraordinario, lo hace aventura y lo determina riesgo, lo excava camino y lo termina dejando huella.
Este viaje dentro del viaje confieso que me ha gustado mucho, quizás sea el que más me ha gustado, pues me dejaba contradictorio en todo momento y me llevaba sin más al pensamiento profundo, a esa búsqueda en mí que tanto me gusta…
A veces, durante estos días, me hubiera gustado ser bajito y moreno, tener los ojos oscuros y achinados, haber podido pasar desapercibido entre la gente… pero no es esa mi realidad… tampoco mi mansedumbre.

Comentarios

  1. Maravillosos poemas en el corto de Ariel Luque. En cuanto al viaje dentro del viaje, sí, todos somos extraños para todos y es en esa extrañeza donde, a veces, estalla la emoción de la complicidad. Un saludo.

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