“Este sentimiento de fuerza, de poderlo todo, ¿viene del sueldo o de la madurez?”... que Pavese se hiciera este tipo de preguntas lo hizo absolutamente genial. A mí solo se me ocurren sandeces que por comparación me dejan muy por debajo de sus zapatos. ••• El sordo me mira desde la sillita de su despacho, y no es sordo, pero es sordo siempre para lo que yo le pregunto... siempre con sus asertivas de desvío, con esos cambios de tema que no tienen ningún sentido, si lo miras bien. Quizás sea su misión en ese despacho, hacerse siempre el sordo con todo el que le plantee cuestiones inconvenientes con la empresa... de pronto me pregunta por la familia como me ofrece un caramelo... ‘son de limón y están buenísimos’... pero yo insisto en mis dos o tres preguntas... hasta que me dice eso de ‘pásate mañana, que se me está acumulando gente’... me voy con la cabeza gacha (agachá) y pienso que quizás yo sea mudo y aún no me he dado cuenta. ••• Todavía falta quien venga a acusar...
Bitácora de Luis Felipe Comendador