Aisha cuenta ya con una completa colección de recursos gestuales con los que engatusar al más pintado. Voy a peor, coño, pues el catarro de este año es más un extenso catálogo de síntomas cabrones que esa tosiquería anual aceptada. Hoy me ha tocado afonía y lumbalgia... una maravilla... y todo sin conciliar el sueño con tranquilidad desde hace unos cuantos días. Así que me miro al espejo y me doy risa... ojeras, ojos llorosos, aletas de la nariz enrojecidas por el empecinamiento moquero, morrillos medio hinchados y doblez por el justo centro de gravedad. Lo que más gracia me hace es la expresión que se utiliza en la zona para estos casos de enfermedad leve extendida por media población, que se le llama “andancio”, y de la que siempre creí que era un localismo, hasta que me la encontré de frente en el diccionario de la RAE y empecé a notar, al lado de mi apocamiento lingüístico, esa sensación global del que no se entera. A media mañana me acerqué renqueando hasta mi estudio y a...
Bitácora de Luis Felipe Comendador