Después de una semana de currito molón [todo se echa de menos cuando te falta], pillo el fin de semana con ganitas de descansar escribiendo. Pocas cosas me han sucedido estos días que no fueran la absoluta concentración en el diseño de todo lo referente al IX Festival Internacional de Blues de Castilla y León y algún que otro manipulado imprentero echando una mano a mi gente en el remate de trabajos. Solo un café con Mª Rosa y un par de colegas suyos, con el fin de darle forma a un hermoso proyecto que tengo en mente desde hace meses, le han puesto algo de color a estos días de paso gris y cintura. Eso, y alguna que otra incomprensión cercana, que no entiendo, al trámite de mi tiempo. Vamos, una semanita para olvidar casi si me miro a la cabeza. El caso es que me levanté tarde esta mañana y me vine con los ojos a medio cerrar hasta mi estudio, acompañado de Felipe [anda estos días lleno de exámenes y de dudas, y a mi lado encuentra soledad y un poquito de esa concentración que le falta...
Bitácora de Luis Felipe Comendador