Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de septiembre 30, 2007

Un deconstructivo día Derrida

Leo mis últimos poemas en fase rem [los poemas, claro, no yo] y les aplico, como siempre, esa estragia deconstructiva que aprendí hace unos años de la lectura de Jacques Derrida, buscando las diferencias que existen entre el significado de las palabras que he utilizado y lo que en la realidad representan. Es un trabajo que me encanta y con el que disfruto mucho, pues descubro en mi proceso expresivo un montón de situaciones metafóricas que yo había anotado en primera instancia como justa realidad. De la deconstrucción obtengo riqueza de significados y suelo encontrarme con gratísimas sorpresas. En este proceso es donde empiezo a tomar consciencia del valor de mis poemas y, sobre todo, de la dosis de indicio y de potencialidad que contienen. Muchos parecen radicalmente distintos a mi mirada después de haber pasado el cedazo deconstructivo, ello a pesar de que apenas hago cambios sobre la idea inicial. Es ahí donde aparecen las lecturas estratificadas de un poema que a primera vista trat

Henri Deluy y (et) Ramón Hernández Garrido [día de libros y tabaco]

Recibo con sorpresa varios paquetes del nuevo amigo frances Henri Deluy [acercado hasta aquí por la mano perfecta de Belén Artuñedo], una hermosa montonera de libros con remite en Ivry-sur-Seine: ‘L’anthologie arbitraire d’une nouvelle poésie’, ‘Troubadours galego-portugais’, ‘Poemas’ [una edición bilingüe francés/castellano de creaciones de Henri], ‘Nomenclature’ [poemas traducidos al francés de Paul van Ostaijen] y dos números de la magnífica revista francesa que dirige Henri, ‘Action poétique’. Me da la impresión de que voy a ir descubriendo poco a poco a nuevos poetas con otros paisajes y otra forma de respirar, pues el hojeo/ojeo ha sido prometedor. Y al ratito llega Ramón Hernández Garrido, de pronto, con prisa, y me deja unos libros para repartir entre Antonio G. y yo. Tomen nota: ‘Heterónimos’ y ‘Ortónimo’, de san Fernando Pessoa y en su lengua original… Con el material adjuntaba Ramón un cartoncito de Chester luso… Mil gracias, hermano, por las hermosas letras y por el humo de

Sobre esa 'libertad' disparatada.

Hay una libertad disparatada que se entiende por sus usuarios como meta conseguida, cuando la libertad siempre fue el camino, como Ítaca, y no una situación estática. En esa libertad disparatada se asientan los tipos de la comunicación global, del capitalismo feroz o del poder político… Su idea ‘liberal’ de la cosa supone que para conservarla y defenderla es preciso normalizar ciertas situaciones ‘menores’ [según ellos] de sometimiento forzado y forzoso que propicien el bienestar artificial de muchos en detrimento de unos pocos. Su mundo libre es de valor consumista y de contrastes tintados de sonora injusticia, su acto más libre es la competencia [ganar, vencer, derrotar…] y su pasión más ardorosa es convencer a la masa de que se siente cómoda en esa situación y que no luche ni se subleve por conseguir la verdadera libertad, esa que va unida sin medias tintas a la justicia. Salir de su trampa es prácticamente imposible desde los actuales parámetros sociales, y debe ser labor de los in

Haber… debe… tener… pagar…

El haiku japonés de esta mañana se hizo una soleá como de invierno: llovía. Haber… debe… tener… pagar… Un nublado en los pies, una manzana bañada en caramelo rojo, Gomorra rediviva en mi entrepierna, la luz impenetrable de los ojos de Julia, el pan a la una y media, un deseo impotente de ser joven, la plástica sonrisa de Mercedes Comarq, el clavicordio viejo en esa estancia comida por el tiempo, un rufián en la esquina, dos deudas que pagar y sin dinero, la casa sin hacer, el polvo de la rubia que pasea un carrito, esos naipes marcados de la banca [hijos de la gran puta], el móvil apagado y mi desidia, un poco de hachís, tetas con desayuno cada día y una erección de nada por las tardes, Lorena haciendo cola en Ministerios, dos monjas en un Jeep, mis mangas regazadas y hace frío, Lucero, Guadalupe, Isabelita Huete, Belén, Beatriz [la de Dante, ¡pardiez!], tres gipilollas, una fotografia del revés con todos mis amigos en la sierra, ¿qué será de Isabel?, el ‘traigo viudas mozas…’ gongorin

Khabiria

¿Existiría ETA si los medios no se ocupasen de ella? Es muy probable que no, como apenas existen en calidad de hampa pequeña Terra Lliure o el GRAPO. La prensa es cínica sobre todas las cosas, pero lo peor no es eso, lo peor es que termina siendo metiche y ‘creando’ manantiales de noticias donde no existen para llenarse de pelas allí donde amargan los pepinos… Llevo unos días leyendo con auténtico entusiasmo a Khabiria, una magnífica periodista caraqueña [http://unaperiodista.blogspot.com], y siento que en ella anidan los valores que le faltan a miles de juntaletras españoles: valiente, inteligente, atrevida en el contrastado país de Chávez, sincera con sus lectores y consigo misma, fiera en sus opiniones, mordaz y absolutamente nítida en la elección de los temas a tratar. Os invito a leer en su blog, por ejemplo, la entrada ‘Europa: ¿Cínica?’, o esa otra especialmente interesante que lleva por título ‘¿Sudaca y qué?’… o ‘Periodismo Preventivo’, que viene magníficamente traído a mi int

El espejo nebuloso.

[Me encanta permanecer mucho rato dentro de mi coche mientras llueve]. ••• Hoy me vi en el espejo de soslayo justo al salir de la ducha. Estaba algo empañado [el espejo], pues las temperaturas de estos días dan ya para eso otra vez. Me vi, digo, desnudo y de perfil en esa nebulosa y me llamé la atención. Hacía meses que no miraba con detenimiento mi cuerpo desnudo y entendí que era un buen momento [quedaba media hora para llevar a Guillermo al cole y todo estaba tan controlado como para perder diez minutos en ese descorazonador asunto de verme en toda mi dimensión carnal]. No he cambiado demasiado desde la última vez… quizás algo más llenito de la zona lumbar [no demasiado] y con el vello algo más nevado [tampoco mucho más]. Verme así me proporciona una dimensión extraña que necesito aunque sea un tanto dolorosa: El cuello ya va retorciéndose en una friolera de meandros que semejan la vista cenital de un planeta que tuvo vida [grietas y cauces de ríos secos, colinas derrotadas, abismos

Las guerras olvidadas.

Se nos metió el día en agua y me abrigué para salir al mundo pequeño bejarano, casi un mundo de ultratumba cuando ya no hay verano que sumar ni ha llegado la nieve todavía [aquí vivimos de los espejismos que propician las agradables temperaturas del verano –sobre todo del fresquito nocturno– y del azaroso espejismo de la nieve]. Paseé por Colón y no me encontré un alma [eran las 10:15 horas], lo que me pareció magnífico, pues mi ciudad me gusta así, sola, como abandonada de la gente, tendida para mí solo. Tal circunstancia logró que demorase mi paso para intentar hacerlo eterno. Al llegar a mi estudio miré el orden del día [la prensa en internet] y vi que Alonso ya dejó de ser rival y Hamilton sonríe, que el Barça goleó, que San Suu Kyi podrá hablar con un tipo de la ONU por gracia del fascio birmano, que hay un ‘acta de Crawford’ que delata a los perros de la guerra Bush y Aznar, que el rey anda quemado por las calles y que Wayne Wang gana la Concha de Oro del Festival de Cine de San