“Maldita mosca… ¿de qué crees que viven?” [de “La ofensiva de Tembleque”. Novela aleatoria de José Mayoral] Hay cierto azar de los cigarros usados en los ceniceros que me vuelve loco: ninguno igual y todos a medio incinerar, tal que los hombres, apilados sin orden como un contador de mi tiempo mucho más exacto que el reloj… y mejor, pues los cigarros convertidos en colillas resumen siempre tiempo real, tiempo vivido, tiempo fumado. No tengo tabaco, joder, y ya estoy poniéndome nervioso… bueno, sí, aún quedan las veintitrés colillas aparcadas en el cenicero. Una destaca sobre las demás [dos centímetros de blanco antes de la arruguita grisácea de apagado] y la pillo goloso para encenderla con mi Zippo del 76. ¡Hostia!, qué rica… hummm… a veces es extraordinario dejar un cigarrillo a medias para asegurarse un poquito el futuro. Y estaba nublado, pero no arrancaba a llover, y me desabroché los dos botones superiores de mi camisa negra y con la mano ensortijé el vello de mi pecho [quizás al...
Bitácora de Luis Felipe Comendador