Sí, no valgo nada, como las cosas pasajeras que hago, como el trabajo absurdo que realizo con esta falta de medios y de manos que ahora sufro... no valgo en nada, para nada, sobre nada, entre nada... ni para nadie... pero no soy imbécil, ni un tontito de baba... sé lo que hago y cómo lo hago y por qué lo hago y para qué lo hago... conozco la diferencia entre lo brillante y lo mediocre... y me molesta mucho que lo mediocre pida brillo y a bajo precio con exigencia y regateo... sé que lo que hago no vale nada, pero me jode que desde la mediocridad se recrimine mi falta de valor... ¿acaso lo mediocre, si yo soy capaz de ponerle brillo, dejará de ser mediocre?... al final ése debiera ser mi trabajo, un trabajo para la mentira, para vestir al monstruo con gasas y seda para que parezca menos monstruoso y llegue así a parecer solo ridículo... mi trabajo es una mierda, como todos los trabajos, y ya me cansa este tráfago de asuntos vacíos que hay que maquillar, ya me cansa ser el inútil ...
Bitácora de Luis Felipe Comendador