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Mostrando entradas de abril 24, 2011

"La platería del Renacimiento en Béjar"

"LA PLATERÍA DEL RENACIMIENTO EN BÉJAR" Roberto Domínguez Blanca 352 páginas Profusamente ilustrado Ed.: Centro de Estudios Bejaranos ISBN: 978-84-931624-4-3 20:00 € ••• Un magnífico trabajo de investigación del bejarano Roberto Domínguez Blanca que no cuenta con distribución, por lo que no es fácil conseguirlo. Puedes solicitárselo al autor al mail rdb@usal.es

Que el desencanto nos lleve a una nueva utopía.

A esta pequeña rapaz la pillé ayer en el viejo jardín del Casino de Béjar (llamado 'de los señores'). Hay un desencanto generalizado del hombre hacia quienes le gobiernan, un desencanto que ya está extendido a toda la humanidad, y todo por culpa de la ideología imperante, que se niega a sí misma como tal y que nos quiere hacer creer que ya no es tiempo para ideologías (las ideologías nacen y crecen por la necesidad del hombre de crear sociedades perfectas -utópicas- en organización y en resultados para todos los individuos). Pero las ideologías son absolutamente necesarias para las comunidades humanas, pues desde ellas se pueden proyectar los sueños comunes, con ellas se pueden colmar las aspiraciones y en ellas siempre flota una esperanza de futuro. Así las cosas, con un poder imperante que niega lo ideológico y fragua su negación en el poder absoluto y absolutista de la economía de mercado, debemos comenzar a preguntarnos cómo reencontrarnos con nuevos biotopos ideológic

Brrrr....

Es un perro triste la muerte percibida desde el que se queda, un perro triste y delgado que pasa por el rastro de las bombas y no vuelves a verle, como las despedidas. Anoche me pusieron una multa a las 22:00 horas porque dejé aparcado mi coche unos minutos en un aparcamiento legal e ilegalizado temporalmente por un supuesto edicto de alcaldía para facilitar el paso de una jodida procesión que tenía que discurrir a las 24:00 horas (aprox.) por esa zona, y juro que donde aparqué no había edicto alguno que yo pudiera ver (y no debía haberlo, pues toda la plaza estaba llena de coches aparcados... y multados, por supuesto). Eran las 22:22 horas cuando fui a retirar mi coche para volver a mi casa (lo dejé allí unos 45 minutos) y me encontré de cara con los policías que me habían sancionado... les pedí explicaciones mirando sus pistolones y sus esposas relucientes (la nueva camada de municipales va armada hasta los dientes, coño) y me dijeron que me habían estado buscando para que retirase