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Mostrando entradas de octubre 28, 2012

De un catarrón a un virus.

Venía yo de un catarrón con dolores diversos y ya se me estaba pasando cuando llegué ayer a mi casa... allí estaba mi Felipón tirado como un real de hilo, con un malestar patente, vómitos constantes y una diarrea de no contarla... dejamos que pasase un ratito para ver cómo evolucionaba el chaval y se quedó dormido... pero a eso de las dos de la madrugrada entró el pobre en crisis y no quedó otra que pillarle de los hombros y llevarle a urgencias... allí le hicieron pruebas de todo tipo y nos explicó la médico de urgencias que era todo fruto de un virus cabrón, que estaría unos días así mi chico y que con una dieta blanda iría recuperando poco a poco... estábamos en esta conversación cuando noté que me abandonaba el ser y me dejé caer sobre la camilla en la que habían estado haciéndole pruebas a Felipe... sudor frío, mareos, ganas enormes de vomitar patas arriba para pillar aire y a casa a pasar el trago... yo también me había pillado el virus cabrón y pasé la noche en blanco, e

Instantes de un día de otoño y sin musa.

Estoy como desaliñado. Pasé el día con las ceras acuarelables en la mano y un vaso de agua en el que mojar el dedo para extender la pintura... manché montones de papeles con trazos rabiosos y sin una idea madurada... los puse todos sobre la mesa grande y vi perfectamente que tengo un día de mierda al que se suma un dolor en el costado, un final de gripe y un cabreo supino por no sé qué... me abrí una naranjada Hacendado (que es lo más barato que encuentro para refrescarme) y decidí derramarla sobre los papeles... Las nueces blandas entre la hojarasca mojada y el tipo que viene a verme y me cuenta... “me van a quitar todo, la casa, la empresa, el coche... todo”... y hace pucherones... “justo lo mismito que a mí”, le digo... mira al suelo y lanza una patada al aire... “esto es una mierda”... yo sonrío y me dice... “me das envidia, yo no sé ya sonreír... Castañas sobre la mesa... y el tipo de al lado con los humos subidos y el ego hepático... se pasa el día murmurando con