Día de hospital catatónico y rupestre. A pesar de que la sanidad española es de la mejores del mundo, aún hay algo que no cuadra bien y que resulta molesto... teníamos hora a las once de hoy desde hacía tres meses, nos presentamos en el Hospital Clínico de Salamanca a las diez y media de la mañana y no logramos que nos atendieran hasta las dos menos cuarto... lo peor es que el asunto era de esos de tensión previa y de estómago vacío, por lo que la espera resultó tremendamente exasperante... Del tiempo perdido en esa paciencia paciente, obtuve de mi mano tres dibujos nerviosos en mi nuevo librito de tuneos [una edición facsímil de la Junta de Extremadura del “Tricassi Cerasa”] y un par de horas de pensamientos perdidos y mezclados con el personal que me hacía compañía en esa sala de espera cabrona que daba entrada a “Colonoscopias” y “Transplantes”: una ancianita deshecha en silla de ruedas, con la boca totalmente abierta y la muerte bien agarrada a su espalda; un recién operado con su ...
Bitácora de Luis Felipe Comendador