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Mostrando entradas de julio 18, 2010

Día hospitalario y catatónico...

Día de hospital catatónico y rupestre. A pesar de que la sanidad española es de la mejores del mundo, aún hay algo que no cuadra bien y que resulta molesto... teníamos hora a las once de hoy desde hacía tres meses, nos presentamos en el Hospital Clínico de Salamanca a las diez y media de la mañana y no logramos que nos atendieran hasta las dos menos cuarto... lo peor es que el asunto era de esos de tensión previa y de estómago vacío, por lo que la espera resultó tremendamente exasperante... Del tiempo perdido en esa paciencia paciente, obtuve de mi mano tres dibujos nerviosos en mi nuevo librito de tuneos [una edición facsímil de la Junta de Extremadura del “Tricassi Cerasa”] y un par de horas de pensamientos perdidos y mezclados con el personal que me hacía compañía en esa sala de espera cabrona que daba entrada a “Colonoscopias” y “Transplantes”: una ancianita deshecha en silla de ruedas, con la boca totalmente abierta y la muerte bien agarrada a su espalda; un recién operado con su

Ando entre novelador y novelando...

Durante las últimas semanas ando enfrascado en el frenesí de dejar cerrada mi nueva novela para entregársela a mi editor antes del día 30 de agosto, que es la fecha pactada para la entrega de mis originales... y a medida que pasan los días y leo y releo, y vuelvo atrás para cambiar párrafos enteros... me agobia una sensación jodida de que no estoy consiguiendo más que estropearlo todo... el texto funciona a tramos y en otros se dispersa, y de mis pretensiones generales solo estoy medianamente satisfecho con ese puntito de memoria generacional que me había planteado como objetivo en un principio... pero fallo de forma estruendosa en el control del hilo narrativo [soy disperso por naturaleza] y, lo peor, siento demasiada precipitación en varias partes del trabajo. Todo esto me pone muy nervioso y me llena de inseguridad, y me dan ganas a ratitos de borrar el archivo completo de mi ordenador y que todo se quede en la nada que quizás debiera ser. Desde el principio yo me había planteado c

Notas de mi cuadernito de campo [Julio]

La filosofía libera al hombre de la dispersión y lo lleva a la realidad definida. En la poesía, la claridad se transforma en conciencia. El poeta eleva a significativo todo lo mirado. Guillermo: “Papá, ¿a dónde vamos?” .... “A casa, hijo” ... “Ir a casa no es ir, papá, es volver”. El poeta renuncia a la inmediatez para abrirse a la posibilidad. La poesía consiste en crear unidades incompletas. Lo que más me gusta de la poesía es ‘el estado poético’, ese lugar en el que se funden el ser y el no ser, ya seas lector o creador. Derrida: “entre las cosas y sus nombres hay un abismo”. La diferencia entre poesía y filosofía radica en que la primera es palabra y pasión, y la segunda es palabra y razón. El poeta trabaja para el conocimiento por la emoción. María Zambrano: “la poesía nos hace simpatizar con aquello que nos hemos prohibido”. El poeta es un obrero de los símbolos. Lo que en el poeta es posesión, en el filósofo es búsqueda. Eduardo Nicol: “las palabras son sublimes cuando no están

Salir llorado de casa...

Leo hoy en prensa que la Agencia Estatal de la Administración Tributaria informa que, en 2010, los beneficios de las grandes empresas radicadas en España [las financieras entre ellas] arrojan unos beneficios del 18,5 %, mientras que las rentas del trabajo han disminuido un 8%... ¿cómo hostias se come esto?... que quienes propiciaron la crisis y exigen medidas duras para salir de ella estén acumulando un alto índice de beneficios, supondría que no existe tal crisis... ¿a qué responde, entonces, esa disminución de rentas de los trabajadores si las empresas que los emplean tienen altos beneficios?, ¿qué está sucediendo, coño?... ¿no será que al neoliberalismo le están saliendo sus planes al dedillo para defender sus especulativos intereses de clase? Que alguien me explique, porfa. ••• Intento romper mi silencio poético, pero cuando el mundo se me pone como una rustidera que me abrasa el tiempo, aseguro que es dificilísimo buscarle palabras a un poema... y todo se me va en ideas que termin

TransBlues Béjar 2010 [cigarritos mágicos].

No sé si fueron los cigarritos mágicos... el caso es que juro que allí había un bajista tocando con guantes negros, pululaba por el lugar cierto espíritu sesenta trasegado en una mujer con un exagerado peinado afro, había dos tipos con Harley tomando Fanta de limón, Pablito se daba golpes con dos dedos en el brazo, un pijo ancianito bailaba poseído moviendo la cabeza, la latina de blanco se presentó de negro, un tipo de estética del Medio Oeste se encendía cigarritos liados con un mechero de mecha amarilla, una pareja mayor tapaba con mimo a una cría que dormía en su carrito [eran casi las cuatro de la madrugada], un borrachito joven estaba empecinado en hablar desde abajo del escenario con el tipo que estaba cantando y en una esquina andaban los jodidos representantes de los grupos blueseros reclamando servicios absurdos y pagos convenidos... y yo estaba en una nube fantástica que venía de la falta de sueño, de toda la acumulación de malos tiempos recientes, del puntito de alcohol y d