[“Entré en una avalancha,/ cubrió mi alma / y duermo bajo una colina de oro / cuando no soy el jorobado que ves. / Tú, que quieres aprender a vencer el dolor, / debes aprender a servirme bien. / Golpeas mi costado sin querer / mientras buscas tu oro. / Aquí, el lisiado al que vistes y alimentas / no pide tu compañía. / No en el centro, en el centro del mundo. / Cuando estoy en este pedestal / tus leyes no me obligan / a arrodillarme grotesco y desnudo, / tú no me subiste aquí. / Yo mismo soy el pedestal de esta horrible joroba que miras… y miras…. y miras… / He empezado a anhelarte, yo, que nada necesito. / He empezado a esperarte, yo, que gobierno los siete mares… / y dices que te has alejado de mí, / pero yo te siento, te siento cuando respiras… / No te pongas esos harapos por mí, / sé que no eres pobre. / No me ames con tanto ardor cuando conoces todas tus dudas. / Este es tu mundo, amor mío,/ es tu carne la que yo llevo.”] Este poema de Leonard Cohen [‘Avalancha’] es un compend...
Bitácora de Luis Felipe Comendador