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Mostrando entradas de septiembre 3, 2006

Eileen Chang

Acabo de recibir un correo de Esther Muntanyola con una imagen de su visita a Béjar, una foto entrañable que guardar junto al cuadro que me regaló. Es un cielote. (17:48 horas) ¡Ah!, obtener hábitos por repetición para intentar ser lo que se quiere ser, eso quisiera que entendieran mis hijos sin que yo tuviera que volcarme en inducirlos a ello. Somos animales y sólo aprendemos por el juego natural de acierto/error y por la repetición constante de modos que nos llevan a evolucionar de una forma u otra. Esto sucede con cualquier ser vivo, incluso con las plantas, y no hay diferencia en el resultado si se lleva a cabo todo el proceso con cierto control. El problema humano radica fundamentalmente en la alta capacidad de ensoñación y en la aplcación errónea de la imaginación a los sucesos tangibles... nos vamos por las ramas sin medir cuál es el camino más corto para llegar a la meta y sin realizar una localización de futuro acorde a nuestros fines.

Qian Zhongshu

A veces es bueno hacer un pequeño examen de conciencia, algo así como un chequeo interior con el que poner el centro en su sitio si se ha desplazado, pero también un examen de la conciencia de los demás, sobre todo de los que no dan la cara cuando acusan. Ayer me increpaba «sin acritud», en los «coment» de este blog, un periquito anónimo (vamos a llamarle «J») intentando ponerme en el terreno de los esclavos o de los que deben pleitesía o de los que se cobran caridad doblando el espinazo. Ponía en mayúsculas la palabra «AMO» para referirse a un colega rico y molón que tengo, y todo para indicarme que no había criticado el nuevo edificio de la Plaza de la Piedad en el que «he comprado» los bajos para instalar «mi empresa» en Béjar –es decir, compro y pago, y además invierto en mi ciudad como empresario, manteniendo unos cuantos puestos de trabajo a pesar de las duras condiciones de trabajo que existen en la zona, y los mantengo en clave social y digna (quien tenga dudas, que hable con m

Xu Ke

Es el día de la fiesta mayor de Béjar y me levanto con un dolor de cabeza enorme –la tengo grande, que todo hay que decirlo–. Anoché llegué tarde con mis chavales, me tomé un par de copas con Gerardo y tuve que aguantar a una jodida piara de mamaos que no saben que la fiesta es otra cosa. Además, mi hija nos revolucionó a las cinco de la madrugada porque la llamó su periquito y salió pitando a verle, dejándonos despiertos a su madre y a mí con caritas de corderos degollaos... si a eso le sumamos que la esposa tuvo que salir temprano a atender a la abuela y que se encontró panorama... queda todo centrado, ¿no? ¡¡¡Jodidas fiestas!!! Y ahora a aguantar a los meapilas de patrona y moco, a los cagones que han puesto toda su historia en conseguir el cielo, a los cristianos mostrencos y a los doblemoralinos. El día va a ser de traca. (12:26 horas) NOTAS A UNA CRÓNICA LOCAL Pillo con retraso «El Adelanto» en el que Manuel Torrico publica una crónica (?) de la apertura de las fiestas bejaranas

Zhang Ziping

Me he levantado tarde porque anoche salí con Felipe a las casetas fiesteras para que disfrutara un ratillo con sus colegas. Además, la noche ha sido de perros, con teléfonos sonando y el sueño de Murano hecho añicos. En fin, días de vino y castaños indios aguantando el tipo de padre, el de hijo y el de insoportable levedad. Y a media mañana –con medio despertar– me llama Urceloy para ponerme al día un poquito de la literatura de plástico que se cuece en los estudios telemadriles –y lo hace con porra y garita–. Es un cachondo el tío. (13:17 horas) La excelencia es vista como una virtud casi extinguida en este tiempo, y el personal se queja por ello, sobre todo el personal reflexivo e inteligente; pero la excelencia requiere un alto nivel de trabajo y concentración en un solo camino, circunstancia que me parece, además de sacrificada, de un bajo nivel de vitalidad humanista. Yo, que admiro la excelencia, la determinación y el encono racional, prefiero sin lugar a dudas una vida llena de

Liu E

A primera hora recibí una llamada de Jesús Caldera para explicarme la ausencia en el concierto que ofreció su hermano Juanito la semana pasada en El Castañar, y todo porque en mi artículo sobre el tema para «La Aldaba» hacía notar al final la ausencia del Ministro y hermano. En todo caso, y fuera de la justificación –que no tenía por qué haberse molestado en hacerla, pues ya conocía sus circunstancias por Juanito– charlamos un ratito de cayucos, senegaleses, injusticias e incomprensión. Tiene el colega un tema difícil para el que necesita el apoyo que nunca le va a dar la fachenda, ellos, que son los que los explotan cuando llegan a nuestra tierra, los que se benefician de su trabajo a fuerza de sueldos miserables y jornadas de curro interminables e insufribles... La política es una mierda, sobre todo cuando enfrente tienes a la bestia queriendo vestirse de cordero y clavando sus jodidos caninos en las espaldas de los hombres justos. Afirmo aquí, sin pudor, que la labor del Ministerio

Wang Guowei

Día de contacto breve y telefónico con algunos amigos: a primera hora me llamó Belén Artuñedo para indicarme que había recibido el material del Centro Cultural Chino y para sonreír por las imágenes de lectoras que le había adjuntado con el paquete oficial –echo yo de menos la sonrisa fresca y deliciosa de esta niña, que hace ya un porrón de tiempo que no nos vemos–. Otra de las llamadas fue de Ramón Hernández Garrido desde Lisboa para pedirme el teléfono de Luis Pastor y para confirmar lo que yo imaginaba, que está muy feliz y ha sido aceptado de maravilla en esa ciudad –lo celebro con sinceridad–. Y por fin mi Morante, al que atraqué para lo del teléfono de Luis, pues yo era incapaz de encontrarlo en mi directorio –charlamos de la visita pendiente, la que me debe después de todas las que yo le debo–. Todo esto me ha hecho llevar mejor este día terrible de calor sofocante en el que me siento minusválido. (23:15 horas) Esta tarde, después del curro, me he dedicado a hacer fotos a mis hi

Mian Mian

Me escribe el bueno de Jesusote Urceloy para decirme que irá el martes a grabar con Sánchez Dragó y que recomendará mi libro «El gato sólo quería a Harry» al final de su plática. Gracias al colega, y muchas, porque uno, que va mayor en estos días, ya viene necesitando algún cariñito que le ponga aceite a la falleba literaria. Urce siempre se ha portado muy bien conmigo y yo tomo nota de su generosidad con el afán de devolverla a la menor. Junto a esta pequeña noticia, me llega otra de Enrique Gracia Trinidad con invitación incluida para hacer una lectura de poesía en la Biblioteca Nacional... Empieza a moverse ya el otoño literario... a ver qué nos depara. (23:12 horas) Estalló la noticia presentida, el cuerpo de la hija de Marino ha sido hallado cerca de Puerto de Béjar y un no sé qué de padre vuelve a atemorizarme porque presiento cerca el aliento lascivo y terrible del fauno, porque nunca pensé en un asesinato de estas características aquí al lado, justo en el paraíso. Me siento tri

Mu Zimei

Ayer me explicaba mi amigo Ángel Pasos que «nunca pasa nada» y que sólo debemos esperar a que la naturaleza cumpla sus ciclos y ponga las cosas en su justo lugar. Y tiene razón el colega hasta donde no me afecta, porque en mi humana calidad soy enormemente propenso a ganas y desganas, prisas y pausas, amores y odios, cansancios y holganzas... y ese «no pasa nada» me gusta mucho, pero no me sirve a veces para sentirme medianamente bien. ¡Coño!, y digo yo que la vida también es para los altibajos, para los valles y las cimas... sentirse mal para poder sentirse bien, o para crear, o para morirse. No pasa nada cuando a mí no me pasa nada, ése es mi pensamiento al respecto. Que se caiga el mundo, que exploten las bombas en otros cuerpos, que el hambre toque en la puerta de al lado... así no pasa nada, amigo Ángel, mientras yo lo vea todo suceder y no forme parte del espectáculo. (17:26 horas) Sigue sin aparecer Mª del Carmen Hernández, la hija de Marino, que desapereció ya hace una semana.