El jodido dinero, la virtualidad más real que conozco, tiene la capacidad de dividirse o multiplicarse en función del manejo que la especulación hace de él, algo que no se corresponde con la tangibilidad que le debe abrazar siempre, vamos, tener algo tangible que sea traducido en el valor de moneda al uso... y ya no hay nada tangible asociado a los movimientos de moneda, porque la deuda no es un valor tangible si, como ahora sucede, viene atada del abuso en la transacción [el jodido mercado]. España está hoy, esta mañana, al borde de la quiebra y hay un miedo generalizado en la ciudadanía, un miedo jodidamente cabrón al futuro próximo, que se aparece lleno de personas sin trabajo y de miles de empresas cerradas por ese ceder al mercado lo que debe ser responsabilidad de uso soberano de quienes conformamos este país (entre ellos, fundamentalmente, nuestra clase política). Un país soberano no puede estar jamás en manos de su banca, y mucho menos en manos de bancas y multinacionales extr...
Bitácora de Luis Felipe Comendador