Nunca podrías servir de modelo, viejo F, porque tus conceptos no son consistentes. No sabes llegar al fondo de las cosas y te inventas micromundos ideales en los que no haya vacío… todo por evitar tu vacío, viejo, por no querer llegar a esa claridad de ideas que te deje destruido y maltrecho. Tampoco me dijiste nunca que quisieras ser modelo de algo, pero yo siempre lo he intuido –todo a pesar de que sabes cerrarte en tu teatro como una diva menor de calle–. Los modelos por elevación siempre son falsos, siempre lo fueron, pues llevan una insidiosa mentira junto a ellos, pero sirvieron para darle madera que quemar a las siguientes generaciones. Lo mismo eso es lo que quieres en el fondo, ¿no, viejo?, ser un modelo falso y elevado, pero pareciendo no serlo. Eres listo, cabrón, pero a mí no me engañas… no me engañaste nunca y no vas a engañarme ahora. Tu única verdad es que estás solo, profundamente solo, y no te pones furioso por ello… más bien da la sensación de que lo gozas y de que es...
Bitácora de Luis Felipe Comendador