Acabo de leer un largo cuestionario que los lectores de ‘El Mundo’ le han hecho a Manuel Pizarro [que, por cierto, tiene el tipo cara de Rouco Varela] y se me ha quedado en la cabeza la constante utilización del término ‘competitividad’ en sus respuestas junto a un olorcillo morcillero sobre la alta opinión que el colega tiene de sí mismo y el alto valor que se otorga en una perorata en la que parece estar por encima del bien y del mal. No me ha gustado nada su forma de expresarse y menos el nivel de importancia que le da a la sociedad como cuenta general de resultados frente al hombre como individuo con problemas diarios que resolver y que sufrir. Me temo que su mirada es más la del agente de bolsa en busca de beneficios, caiga quien caiga, que la del político con una preocupación social en la que el bienestar de todos prima sobre la imagen y el éxito personal. Ya veremos qué nos depara este doble de Rouco con corbata. ••• Tristemente no estamos viviendo un periodo excepcional del hom...
Bitácora de Luis Felipe Comendador