Pues eso, que ya voy a tiro hecho, que no sé si podré subir alguna entrada en los próximos quince días –lo intentaré–, que me he quitado todos los nervios de un plumazo y que a la vejez viruelas… lo único que me distorsiona un poquito es que tengo un trancazo de campeonato que me impide respirar y me obliga a un continuo pañueleo, que el Gabinete Presidencial de Perú no me ha concretado fecha aún –lo que pone en mi viaje algunas interrogaciones leves– y que estoy un puntito gatinino desde hace unos días. Mañana saldré de viaje con You y con Juanito y espero pasar una jornada de risas y abrazos –no llevar a mi Juanito en este viaje me jode un punto, pues es mi compañero inseparable de aventuras, pero está cojitranco… ya habrá más ocasiones, hermano, que nos espera África con los brazos abiertos–. Llevo mi maleta hecha apresuradamente, mis cámaras con sus objetivones, mi Cuaderno de Perú para rellenar, los hermosos planos Antúnez, algunos libros propios y otros de encargo –pesan de cojon...
Bitácora de Luis Felipe Comendador