Un cajoncito blanco para Mayte Lucero y algunas flores para dolerse de una vida que no pudo ser... pero somos de una pasta especial y podemos diferenciarnos de otros seres vivos en que podemos usar la imaginación y crear mundos. Yo, esta mañana de Reyes imaginaba a ese lucerito apagado sonriendo entre sus juguetes, corriendo por los cerros radicales del Perú más duro, sin nada, pero con una vida saltando en su pecho para cualquier posibilidad... pero también pensaba en que no es justo que en muchos rincones del mundo mueran niños por enfermedades que en Occidente son pura anécdota... no era necesaria esta desaparición bajo ningún concepto, ni desde el de los hombres (que contamos con medios para evitarla), ni desde el de ese Dios inexistente que tantos tienen como falso norte... no es justo que una vida se trunque inútilmente justo cuando está empezando, como no es justa esta abulia general hacia los demás que reina entre nosotros... aquí, con la dura crisis que padecemos y t...
Bitácora de Luis Felipe Comendador