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Mostrando entradas de 2012

Crear mundos...

Si Gog, Ávalon o la tierra perdida de Lyonesse fueron fruto de la imaginación tanto como El Dorado o las Islas Esquivas del Mar de la Oscuridad, ¿por qué no soñar ahora con magros paraísos que no sean solo fiscales?, ¿por qué no crear mundos dentro del mundo en los que aún sea posible la aventura y el milagro?... y es que vuelvo a no estar para nada en esta turbidez socioeconómica gandula y matarife. También en el circo económico hay atlas falsos del mundo, mapas en los que se suponen seres omnipotentes, abundantes riquezas y peligros sobrenaturales (siempre me pregunté por qué entre el catálogo de números... enteros, naturales, reales, racionales, imaginarios... no hay un capítulo para números sobrenaturales), atlas hechos por navegantes fallidos o interesados, atlas económicos empeñados en inventar realidades fuera de la verdad copernicana, atlas para una nueva colonización de las islas sumergidas que son los hombres de a pie, los hombres primarios que solo necesitan lo justo

Una glosa necesaria y una aclaración no sé si pertinente.

Le pese a quien le pese, es buena la expresión del daño y siempre fue malo el silencio, tanto si la expresión puede aparecer injusta a ciertos ojos como si el silencio puede interpretarse como afinidad o como pura y simple complicidad... yo siempre he preferido ‘decir’ a pesar de lo que ello a veces supone. Y ahora toca expresar el sentimiento íntimo, el que está fuera de los complicados caminos que tomamos los hombres, el desnudo. G es diáfano, limpio de alma, delicioso de tratar y muy fácil de querer, por lo que me parece profundamente injusto que lo circunstancial le haya traído sufrimiento y malestar (el mundo a veces es trágico en sus jugadas y tremendo en sus pagos)... y solo puedo declarar en voz alta que G es una de las tres personas que más y mejor huella han dejado en mi vida y que mi suerte, mi verdadera suerte, es haber compartido una parte muy importante de mi vida con él... ¿qué más decir?... ¿que le quiero como a un hermano?... pues sí, le quiero como a un herm

Los cuatro bolis de J.

J llevaba cuatro bolígrafos Caixa en el bolsillo interior de su americana, cuatro bolígrafos perfectamente alineados que se hacían visibles cuando me ofrecía uno de ellos para que estampase mi firma en alguno de los múltiples documentos bancarios que resumen diariamente el proceso de grilletes... parecía un chamarilero de nuevo cuño dentro de la trilería bancaria, un chamarilero con bastante más estilo que otros... yo le comenté enseguida que saldría en esta bitácora justo por el muestrario boligrafero en americana exposición, a lo que me contestó que alguna vez la había leído y que no estaba muy de acuerdo con algunas referencias a mi amigo G, referencias que en sus ojos aparecían como pura injusticia con el amigo de siempre... yo noté enseguida que J me tenía guardadas esas palabras desde hacía bastante tiempo, y también percibí que hasta ese justo momento había guardado silencio por su obediencia debida, su extraordinario afán de servicio y, ¿quién sabe?, por cierto sentimie

Caballos, caballos, caballos....

Llevo tres jodidos días esbozando caballos como un hombre de las cavernas... y es que me está resultando muy duro desprenderme de la mano de Setxo, de la mirada de Setxo, de la sonrisa franca de Setxo... los dibujo mientras hablo por teléfono, mientras pienso en cómo arrancar con algún trabajo de la imprenta, mientras no sé qué hacer.... es como un mantra o un tic nervioso... y cada uno responde a un impulso rápido y no buscado, en cuatro trazos que no sé de dónde proceden ni hacia dónde van. Y me preocupo.

Uno y único.

11 de septiembre de 2011 Pocas veces se encuentra uno con seres en su vida que abanderen su existencia como una estética y mantengan su elegancia desde el éxito hasta el más duro fracaso... y es que el hombre es un cúmulo de azares físicos a los que se suma una estética de vida capaz, bien llevada, de otorgarle calidad humana a lo que es simple anatomía... J, que hoy era uno de los caballos amarillos de sus cuadros, me recibió en el patio de su casa con sus mejores galas y tomó un cigarrillo cuando se lo ofrecí, mientras me decía... ‘cómo debe andar el asunto para que me dejen fumar lo que me apetezca’... yo, mientras, pensaba en que la naturaleza nunca juega en parámetros de justicia con los hombres, aunque sí lo hace a veces con los cuerpos... y me encerraba en ese ‘hay lo que hay’ y me rebelaba de nuevo contra los que arbitran el mundo diciendo que la vida es ‘esto, esto y esto’... y nos sacaron unos cuenquitos con gazpacho –que yo rehusé agradeciéndolo, pues es uno de

Somos por comparación...

Somos por comparación y uno ya tiene una edad como para tener que aguantar lecciones morales, recriminaciones maestriles o sugerencias de silencios. Precisamente hace un par de días que le explicaba a unas amigas que antes de morir uno debe decir todo lo que quiere decir, y en eso ando desde hace una buena montonera de años, en decir todo lo que quiero decir... el mundo va mal, fundamentalmente, porque no expresamos de forma privada y pública lo que sentimos como nuestra verdad (que puede estar equivocada, por supuesto)... y como somos por comparación, pues siempre es bueno establecer esos baremos de comparación para poner a cada uno en su lugar. Este país (y en él se incluye mi pueblo, como no podría ser de otra manera) muere en una decadencia forjada a base de mentiras, engaños y silencios, una decadencia en la que siempre triunfa la mediocridad gracias a contravalores como el corporativismo, el nepotismo, las recomendaciones, las influencias, la usurpación, el mal uso del cargo

Nada en él fue vulgar...

Nada en él fue vulgar... ni siquiera la muerte, ni siquiera la traición de quien fuera su amigo clavándole puñales en la espalda (fue cuando más vulnerable lo sentí de todo el tiempo que trabamos juntos), ni siquiera en la pura pasión que le hacia ser hombre... nada, nada en él fue vulgar... Ya hace unos años me enteré de que exponía en Béjar un tipo de San Sebastián que pintaba caballos... ‘otro’, me dije, y ni siquiera me acerqué a aquella exposición que me quedaba a dos pasos (esta ciudad estrecha siempre ha sido generosa en pintamonas patéticos propios y ajenos, y uno tiende a protegerse aislándose y no relacionándose demasiado)... el caso es que pasó el tiempo y, no sé cómo, un día de enmarcar se trazó el vínculo y pude mirar a Setxo con franqueza a los ojos... y quedé enamorado de su pose tranquila y elegante, de su asombro constante por lo que le rozaba y de una de las más bellas sensibilidades que he conocido... y el tiempo hizo lo demás... colaboraciones pequeñas y g

Decirlo todo en una línea de trazo suelto

La soledad es un absurdo cuando llega desnuda, cuando te abraza de pronto y te hace saber que lo que tú pensabas que era la soledad, no era más que un pobre sucedáneo para pasar mejor esos trastornos ciclotímicos, un sucedáneo que hasta te hace sentir bien... pero la soledad es un absurdo, un absurdo cabrón (y no hay nada peor en la vida que un absurdo). A eso de las cuatro y media recibí llamada de Antonio para darme la noticia de la desaparición de mi amigo Josetxo... luego llegó Concha con los ojos enrojecidos y después me llamó Manolo... y de pronto me sentí solo, absolutamente solo, sin poder pensar en otra cosa que no fuera este vacío inmenso que me está tomando... también vino el abogado a reclamar no sé qué, pero apenas le hice caso... ¿Qué puedo hacer?... ¿tramitar de nuevo la idea de la muerte y poner confusión donde hay claridad meridiana?... ¿buscar consuelo en esos imbéciles pensamientos de vivir con intensidad lo que me quede?... ¿abrigarme para pasar el frío?.

Caminos de otoño... una salida de hoy al otoño bejarano.

Nuevo trabajo de ilustración.

El día 16 de noviembre se presenta en el CENTRO DE ARTE MODERNO de Madrid la obra "LA PROFESIÓN DE JUDAS. MISA DE REQUIEM" de Jesús Urceloy, editada por el Centro de Arte Moderno. He participado como ilustrador de esta obra. Sería lindo que, si podéis, os pasarais por allí el viernes.

jugando con Instagram.

Es una verdadera pasada pillar una enciclopedia antigua y jugar con Instagram.