Vuelve el blues como una lobotomía atópica y como que me reseteo, relajando hasta los mismísimos esfínteres [que no sé si tengo uno o varios] y notando esa ludopatía de pubis que me ataca cada año por estas fechas [una desenfermedad que me pone bailarón y pizpireto]... este año subí pronto, que mis niños curran para Miguelón como cosacos durante estos días y me tocó hacer el porte, así que comencé con unas cokes y un bocata de queso con bacon bien quemadito por la mano inexperta del cocinero Youssouph, y así aguardé hasta que apareció en escena Jimmy Burns, un viejito amable y absolutamente marchoso que respondía perfectamente a la imagen del bluesman racial con su guitarrona y su taburetito. El tipo venía acompañado por dos viejos conocidos, Quique Gómez y Luca Giordano, que suponían absoluta garantía de calidad para mí... fue magnífico el comienzo y ya arranqué a mover el esqueleto con el primer tema [se movía solo, lo juro] junto a un perico con gorrina de punto que tocaba la ...
Bitácora de Luis Felipe Comendador