Ir al contenido principal

Por eso de desahogarme, coño...

Ayer, que tormenteó como hacía años y llovió a mares durante media horita en este mar del verano, me llegó también un jodido embargo de cuenta para poner mi economía mucho más en precario de lo que ya estaba... y es que la administración es jodidamente traicionera y también perversamente injusta... ayuda sin medida al poderoso banquero, prima a sus ‘amiguetes’ con curros sin vergüenza, cobra los impuestos por adelantado [sobre todo los del valor añadido], paga sus deudas cuando le sale de sus santos cojones y acucia como un perro de presa... y propicia contradicciones tan asombrosas como que quien trabaja y cotiza en una zona urbana tenga que pagar diariamente –en días laborables– por estacionar –además de pagar el impuesto de circulación, que eso ya daría por si mismo el derecho de uso legal de los viales y aparcamientos–, mientras que quienes llegan a la zona en fines de semana pueden aparcar por el careto y sin apoquinar ni un jodido euro –si te toca trabajar en esos días, que a mí me toca con frecuencia, pues tienes que aparcar en el justo horizonte, es decir, a lo lejos–. Y sabiendo que esto es pura anécdota, pues hay miles de situaciones mucho más ilógicas e injustas, pues que yo me cabreo porque me siento perseguido por la administración desde las cositas más pequeñas hasta las grandonas, que me toca aguantar a diario a camiones que tapan la puerta de mi negocio para descargar durante horas, subidos al acerado, y nadie dice nada –y más cuando pago religiosamente el impuesto de salida de carruajes, el de ‘existencia’ comercial, los arbitrios del tipo que se inventen y hasta de vez en cuando barro y friego mi tramo de calle.
Así que, ante mi indefensión y mi hastío, solo me queda insultar y esperar a que los polis que me vigilan los sábados 15M me detengan por insultero, a pesar de que el amigo Jesús Málaga me diga con su sonrisa amable que lo hacen por mi bien y para protegerme –ya me sé proteger yo solito, Málaga colega, que tengo cincuenta y tantos de vellón–... así que a ello...
Todos los que le hacen el juego a la máquina represora del Estado, los que obedecen ciegamente, los que firman y sellan, los que embargan y acucian, los que hicieron las leyes injustas y las mantienen, los que las llevan a la práctica como topos y las ponen en práctica son, todos y cada uno, unos hijos de la gran puta, unos cabrones, unos maricones, unos babosos... gilipollas, pendejos, mamones, imbéciles, esbirros, cagones, maricones, pichaslacias, caraculos, nenazas, meados, lelos, chuloputas, malparidos, tontos de baba, chupones, carapitos, putasmierdas, lilas, desnatados, peomierdas, cagalutos, arrastraos, carachichis, mindundis, tarados, cafres, comemierdas, sinsustancias, chupapollas, boludos, hijos de la gran chingada, chivatos, chorizos, calzonazos, amamonaos, amargados, chulomierdas, capullos, bufones, bujarrones, cornudos, asquerosos, chumineros, catetos, chupópteros, bastardos, cazurros, basura, berzas, chaperos de mierda, chaqueteros, enculaos, fulanos, cretinos, ladrones, escocidos, estafadores, mafia, fachas, majaderos, hipócritas, desequilibrados, déspotas, fascistas, malnacidos, huevones, mamarrachos, impresentables, mojigatos, puercos, mugrientos, morralla, peseteros, mugrosos, puteros, pichasflojas, opresores, pijoteros, pajilleros, piojosos, palurdos, payasos, sarnosos, tocapelotas, zopencos, usureros, torpes, zurullos, tragapollas, zánganos... y si se os ocurre algún insulto más, pues encantado de sumarlo a los ya expresados.

Comentarios

  1. Dioslá qué retahíla!!! espero que te haya servido para desfogar que es sano.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Escoria,berzotas,piltrafilla,mascachapas,atontao,alcahuetes,cenutrios,ceporros,comadrejas,cuatreros,pandilleros,despojos.Deleznables,energúmenos,"estólidos"... ¿?,gañanes, araganes, huevones,lerdos, majaderos, lechuguinos,malandrines,memos,mentecatos,patanes,primos,soplanucas,tarambanas,tontoalastres,tontoelhaba.Bobo,zoquete,zote!! Ufffff-ufff-uffff con lo tranquila que venía y me está entrando una mala leche...
    -Y no me digas que he repetido alguno pq te meto, ehhhh...!!!?-

    Dnc

    ResponderEliminar
  3. Ah, y te cambio un nenaza (que no me gusta) por un bocachancla.
    Dnc

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Por favor, no hables de mí... si acaso, hazlo de ti mismo...

Entradas populares de este blog

Al Canfrán a varear fideos...

Debe ser de cuando te mandaban “al Canfrán a varear fideos” o incluso de aquella mar salada de los ‘mecachis’... el caso es que siempre llevo puesto algo de casa [que es como decir algo de antes] en la jodida cabeza... y nado entre una pasión libidinosa por decir lo que me dé la gana y un quererme quedar en lo que era, que es lo que siempre ha sido... pero todo termina como un apresto en las caras, mientras el hombre de verdad dormita entre una sensación de miedo y otra de codicia... ¡brup!... lo siento, es el estómago que anda chungo... y tengo ideología, claro, muy marcada, y la jodida a veces no me deja ver bien, incluso consigue que me ofusque y me sienta perseguido... a veces hago listas de lo que no me gusta y de los que no me gustan... para qué, me digo luego, y las rompo... si al final todo quedará en lo plano y en lo negro, o en lo que sea, que al fin y al cabo será exactamente lo mismo... es por eso que hay días en los que me arrepiento de algunas cosas que he hecho, casi t

Los túneles perdidos del Palacio Ducal bejarano.

Torreón del Palacio Ducal con el hundimiento abajo. De chiquitillo, cuando salía de mis clases en el colegio Salesiano, perdía un buen ratito, antes de ir a mi casa, en los alrededores del Palacio Ducal bejarano. Entre los críos corrían mil historias de pasadizos subterráneos que daban salida de urgencia desde el palacio a distintos puntos de la ciudad y nos agrupábamos ante algunas oquedades de los muros que daban base a los torreones para fabular e incluso para ver cómo algún atrevido se metía uno o dos metros en aquella oscuridad tenebrosa y estrecha. Ayer, en mi curioso pasar y por esa metichería que siempre tenemos los que llevamos el prurito de la escritura, escuché durante el café de la mañana que se había producido un hundimiento al lado de uno de los torreones del Palacio Ducal y corrí a pillar mi cámara y me acerqué hasta el lugar. Allí, bajo el torreón en el que se ha instalado una cámara oscura hace un par de meses, había unas protecciones frugales que rodeaban un aguj