Sin un puto clavel en el bolsillo, con la empresa revuelta por alguna torcedura de rasgos infantiles que ahora no viene a cuento [ni aquí, ni en mi empresa], con Hacienda y la SS pisándome los talones, con algunos puñeteros escritores ‘extremos’ dando problemas pequeños, pero constantes [problemas que dicen poco de su compromiso y menos del lugar que ocupan en el mundo... algún día contaré anécdotas cabronas que a alguno le sacarán los colores... ¡coño!, que me he roto los cuernos para conseguir hacer un encuentro, que en valoración superaría con creces los cuarentamil euros, por solo catorcemil -60 escritores alojados y comidos tres días, pago de desplazamientos a ponentes, cuatro conciertos y tres exposiciones, edición de un libro y los correspondientes carteles, programas, pancartas y banderolas ... y todo de un nivel notable-], con You en tramo de preboda y con un prurito africanote como para embuzarle un par de collejas -lo siento por mi Sandrita, que es un cielo y seguro que term...
Bitácora de Luis Felipe Comendador