En el poema ‘Melodía de Belfast’, Joseph Brodsky alcanza con absoluta brillantez una de las ideas/imágenes más maravillosas que tengo en mi cabeza, la del deseo como circunstancia exclusiva y no compartible, la del secreto íntimo. Escribe J. B. en ese poema, refiriéndose a una muchacha que le fascina: ‘sueño con ella amada o asesinada / porque la ciudad es muy pequeña.’ … y yo, que siempre estuve [y estoy] atado a una ciudad muy pequeña, sé perfectamente a lo que se refiere y, repito, que lo alcanza de forma absolutamente brillante. Las ciudades muy pequeñas no tienen secretos porque no pueden guardarlos y solo en la cabeza de sus ciudadanos hay lugar para tal asunto: miro, me emociono, proceso y me dispongo a vivir una experiencia absolutamente íntima sin que ni siquiera lo sepa la persona con la que lo comparto… es la forma de actuar sin romper la estructura del mentidero y sin entrar en ella. Es lo que más me gusta de Brodsky, su forma de compilar en un par de versos lo que a mí me ...
Bitácora de Luis Felipe Comendador