Arrodillarse hacia el agua que viene y hacer el gesto de beber… y no ese lupanar de vestidos y afeites por el que desciende el hombre hacia su nada. La piel es lo que importa, hasta sacar la sangre de su viva charada, hasta encontrarle el pálpito. Acabo de rematar mi texto para el acto de entrega del Premio Libertad 2008 al doctor Luis Montes y me he quedado como vacío. Fui un mar de dudas a la hora de escoger el tema sobre el que poetizar en ese acto… ¿la libertad, el dolor, la muerte, la calma…?, y me fui convenciendo poco a poco de lo que siempre acabo convenciéndome: debo hablar de mí, desde mí y para mí. Y así lo he hecho, indagando en mi yo más onírico y dejándome llevar por los parajes de la libertad, el dolor, la muerte, la calma, el cuerpo. No sé si, al final, mi texto estará en el tono de lo que pretenden los organizadores de los Premios Libertad, si llegará a la sensibilidad del galardonado o si estará a la altura de las circunstancias, pero sí sé que he escrito un poema sin...
Bitácora de Luis Felipe Comendador