Respondiendo a una pregunta complicada que Reyes me hizo ayer, cuando vino a recoger los materiales para vender en el mercadillo solidario de Beleña... no, mi vida no es una ingeniosa y fantástica construcción mental... lo tengo demasiado claro, pues es mi vida... y, sí, elucubro constantemente y trabajo mucho en el campo de la contradicción, pero siempre en base a mi experiencia propia y diaria. Lo que sucede es que me he adaptado a un sistema propio que me funciona [cuando digo que me funciona, estoy diciendo que me da satisfacción]... así, vivo sin renunciar a lo específicamente humano, sin estar ni sentirme segregado del mundo, pero cuidando un espacio individual diario en el que intento crecer interpretándome e interpretando el mundo... es decir, soy un hombre normal e intento comportarme como tal, aunque debo precisar que intento estar siempre alerta a lo que sucede en mi campo periférico sensible de hombre normal para llevar lo que me interese a esa historia de soledad en la que...
Bitácora de Luis Felipe Comendador