Sábado de pasión con urgencias PMM y destartale municipal MGP. Algo así como diez horas tiradas a la mierda, diez horas de mi tiempo personal para tapar los agujeros que otros crearon, y todo con carita de imbécil y con espaldas anchas. Solo un paquetito especialísimo vino a alegrarme el día: la edición de ‘Apócrifos’ de mi queridísimo Ángel García López, dedicada con el afecto de siempre. Sus palabras y el rostro del amigo en tercera me llenan de satisfacción. Gozo que diera cuando viniera. Gozo que dio cuando se huyó. Gozo que daba cuando me amaba. Gozo que hallé cuando se fue. La vida aún late en la frente de la ‘Generación del Cincuenta’, una generación brillante y esponjosa, de tipos entrañables y de poetas absolutamente sobresalientes, de amigos sobre todas las cosas. Yo he tenido la suerte hermosa de pasar tardes y noches deliciosas con Ángel García López, con el último Claudio Rodríguez, con Ángel González, con Jesús Hilario Tundidor, con Joan Margarit… y puedo decir que todos...
Bitácora de Luis Felipe Comendador