Dudo de lo que soy por lo que fui y, por tanto, dudo de lo que es por lo que fue. Hubo un tiempo de higos y castañas en el que todo se arbitró en mí como futuro , donde el luego , el mañana , el pronto , el ya verás …, eran marbete constante y meta, hasta que caí en la cuenta de que el futuro es muerte (bien que lo explicó el profesor García Calvo en múltiples ocasiones –‘e l futuro es un vacío que no nos deja vivir’ –), una muerte total que siempre ha manipulado el poder con maestría y sin moral alguna –y ahora más–, ingeniándoselas para que lo entendiéramos como bienestar y posibilidad de crecimiento, cuando era –es– siempre trampa, una trampa terrible de la que no puedes salir hasta que desapareces, una trampa en la que la araña pérfida del capital te sorbe todos tus jugos hasta dejarte absolutamente seco. Por eso dudo de lo que soy y de lo que fui, y dudo hasta con emoción intensa de lo que es y de lo que fue. Con el tiempo, ya condenad...
Bitácora de Luis Felipe Comendador