El bueno de Joselín me convenció a última hora de ayer para darme un masaje de espalda, ponerme unas corrientes y darme una sesión de rayos ultranosequé... yo iba un poco acojonadillo, pues me imaginaba al amigo con slip de leopardo y marcando paquete... pero no, fue muy profesional y aseguro que de la hora de masaje salí bastante calmado y con cierta sensación de mejoría. Luego me puso unos parches en la espalda que hacen que parezca que me he tatuado un diapasón... y que me metí dos pastillazos y pillé cama para dormir, por primera vez desde el lunes, toda la noche del tirón. Levantarme de la cama por la mañana volvió a ser jodido, aunque un poquito menos, y ducharme fue algo más fácil [ya he podido frotarme con energía y con jabón todas mis partes sudorras]. Y salía la calle, pues no soy tipo de pasar las enfermedades en casa... siempre me tiro a la calle para sentirme mejor [y me siento mejor] y tuve dos pequeñas crisis... la primera fue que me quedé trabado como cinco minutos en e...
Bitácora de Luis Felipe Comendador