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Ya se fueron Luisito y Lourdes a sus arrabales matritenses [viven como cosacos mandarinos en el calor de Rivas] no sin antes haber pillado un billetito lotero/navideño del 12&23 en el inefable local de Chema Diu [yo también] y con el que nos compraremos barcos para navegar juntos a las islas griegas... y me dejan solito de nuevo con saborcillo a fado y capelas portuguesas y con el recuerdo bien enfocado de sus sonrisas divinas [L y L sonríen como a mí me gusta... y lo que más me gusta de alguien que me gusta es siempre su sonrisa]... y me dejan solitofeliz porque pasamos un par de días juntos llenos de intensidad y de canciones, de carne hecha en el Bufón y Coronitas en La Alquitara... y como trofeo mayor, el Luis berzocanoso cantándome su “Niños de nadie” vistiendo una camisetilla SBQ para hacerme medio de lágrimas por un ratino.
Entre otras cosas, es por esto por lo que merece la pena echarle ganitas a la vida.









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