Ir al contenido principal

Estar...




Estar como una piedra pequeñita en una ladera, dejada a la erosión... o como un helecho espiralándose bajo la sombra de un roble viejo... o como una uva demasiado madura... pero ‘estar’ y sonreír a pesar de ese trazo aluvial de los sucesos, o de la pisada apostada o sin apostar, o de ese  sinzumo que te hace pasa.
Estar porque me da la gana, aunque no entienda nada, y demandar mi sitio  aunque sea en el justo lugar donde cayó la última bomba... estar justo para que le moleste a quien no quiere que estés o para amar en absoluto silencio... estar para esperar y para desesperar, para sentir con calma que hay un trazo nucleico que ha de borrarlo todo –incluso a ellos–... estar para saturarse de no ser, para escuchar palabras que jamás debieron ser dichas, para borrar los actos de antes de ayer y empeñarse en otros nuevos... estar para que te dejen y te tomen, para que te reciban y te escupan, para que te acobarden y te crezcan... estar porque somos una arquitectura de huesos que se gastan, porque la boca aún genera saliva, porque el miembro crece y se desarma, porque hay edad para cumplir y años para dar, porque hay esperas pendientes y también prisas... estar porque es parte de la química y la física, porque llegarán miradas y deseos o porque a la tristeza quizás la tape alguna loca alegría.
Estar porque me apetece, porque hay amor que gastar en las pestañas, porque el músculo templa y se adocena a veces... 
Estar porque tú también estás... quizás solo por eso... solo por eso.

Comentarios

  1. Entre el ser y el estar discurre la existencia, querido Felipe. De la conciencia de ser nace la necesidad de estar, buscando el sitio, el tiempo, la compañía... en ello estamos todos, aunque no lo expresemos con tu acierto o con tu intensidad. Abrazos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Por favor, no hables de mí... si acaso, hazlo de ti mismo...

Entradas populares de este blog

Para que no me quede la vergüenza propia de haberme callado…

Viendo los sucesos trágicos que atraviesan el mundo del hombre en estos días, me apetece dejar una breve reflexión sobre ello para que no me quede la vergüenza propia de haberme callado…   Las religiones son profundamente dañinas en lo individual y en lo colectivo, en lo cercano y en lo lejano. Siempre basadas en el miedo, en el temor, en la búsqueda constante de un estado de tristeza marcado a fuego en todas sus pautas morales, dirigistas, sometedoras de pensamiento, acodadas con fuerza al dinero y a los grupos de poder que emponzoñan las sociedades desde hace siglos… Por ello, no es peor un cristiano que un judío o un islamista, que son todos malos de raíz, perversos y fieros estabuladores de grupos humanos… Ordenan el odio y la agresión, las más bajas pasiones y la aniquilación de quienes no comulgan con sus mandatos morales. En periodos de paz penetran sibilinamente en las conciencias y procuran que en los poderes políticos y económicos estén sus fieles ordenándolo todo a su ex...

Al Canfrán a varear fideos...

Debe ser de cuando te mandaban “al Canfrán a varear fideos” o incluso de aquella mar salada de los ‘mecachis’... el caso es que siempre llevo puesto algo de casa [que es como decir algo de antes] en la jodida cabeza... y nado entre una pasión libidinosa por decir lo que me dé la gana y un quererme quedar en lo que era, que es lo que siempre ha sido... pero todo termina como un apresto en las caras, mientras el hombre de verdad dormita entre una sensación de miedo y otra de codicia... ¡brup!... lo siento, es el estómago que anda chungo... y tengo ideología, claro, muy marcada, y la jodida a veces no me deja ver bien, incluso consigue que me ofusque y me sienta perseguido... a veces hago listas de lo que no me gusta y de los que no me gustan... para qué, me digo luego, y las rompo... si al final todo quedará en lo plano y en lo negro, o en lo que sea, que al fin y al cabo será exactamente lo mismo... es por eso que hay días en los que me arrepiento de algunas cosas que he hecho, casi t...

La represión franquista en Béjar y su comarca.

Fotografía de mi abuelo Felipe durante sus días obligatorios en el ejército . Hoy me apetece dejar parte del libro "La represión franquista en Béjar y su comarca", auspiciado por la Asociación para la Memoria Histórica de Salamanca y la Agrupación Socialista Bejarana, y muy trabajado por el amigo entrañable Miguel Miñana... todo para sumar un granito de arena a la causa necesaria de destapar el genocidio franquista en este país de lágrimas que quiere cargarse al juez Garzón de un plumazo azul y cavernícola lleno de montañas nevadas y banderas al viento. He aquí la lista parcial de los asesinatos cometidos en la zona de Béjar y su comarca por los vencedores de la guerra incivil... demasiados hombres para una tierra tan pequeña, demasiados padres de familia, demasiadas sonrisas borradas [entre ellas, la de mi abuelo Felipe, al que aún no hemos podido dar tierra con dignidad y recogimiento, pues se oponen los jueces que cargan hoy contra Garzón]. Mi homenaje a todas estas víctim...