Ir al contenido principal

Notas de mi cuaderno de julio.




1. Siempre me he preocupado más por lo que debe ser intentado que por lo hecho y capaz de darme días de alimento y monedas, y no sé si eso es un fracaso (para los mercaderes claro que lo es), el caso es que vivo en intentos constantes... pero no soy prolijo en nada, porque siempre entendí que el ser prolijo me roba intentos... ya habrá otros que le echen su tiempo en una silla a darle perfección a cada camino abierto... yo vivo en los intentos constantes y juego a hacerme mundos incompletos. Disfruto.
  1. Últimamente huyo de la palabra porque noto que tiende a oscurecerlo todo, porque confunde al que está enfrente y deja incompleta cada una de las ideas que deseo expresar. Prefiero el dibujo.
  1. ¿Quién es el autor de un poema?... desde luego que el poeta no lo es.
  1. Lo que realmente me interesa es la sensación, no el hecho... algo es bueno o malo en función de cómo me hace sentirme, no en función de lo que es en sí.
  1. Nada más religioso que el Arte... y por ello nada tan aborrecible como el Arte para quien no cree en él. Yo a veces dudo.
  1. La distancia le da valor al amor, pero el amor odia la distancia.
  1. La conciencia borra el recuerdo de forma selectiva... eso nos salva.
  1. “Murió mi marido y desde entonces no sé qué hacer... la verdad es que con él en vida tampoco sabía qué hacer” (una anciana en Morille).
  1. Si miras la vida como futuro, ve pensando en que la has perdido a tontas y a locas. Lo que está por venir siempre está por venir.
  1. ¿Por qué a los tipos serios les va mejor en la vida? No puedo comprenderlo.
  1. Cada día me entreno duro (con palabras, con versos, con dibujos, con clientes)... ¿para qué?
  1. Me encanta ser consciente de lo que me rodea para intentar modificarlo.
  1. Ahora, justo ahora, el concepto ‘dinero’ necesita otro punto de vista.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Al Canfrán a varear fideos...

Debe ser de cuando te mandaban “al Canfrán a varear fideos” o incluso de aquella mar salada de los ‘mecachis’... el caso es que siempre llevo puesto algo de casa [que es como decir algo de antes] en la jodida cabeza... y nado entre una pasión libidinosa por decir lo que me dé la gana y un quererme quedar en lo que era, que es lo que siempre ha sido... pero todo termina como un apresto en las caras, mientras el hombre de verdad dormita entre una sensación de miedo y otra de codicia... ¡brup!... lo siento, es el estómago que anda chungo... y tengo ideología, claro, muy marcada, y la jodida a veces no me deja ver bien, incluso consigue que me ofusque y me sienta perseguido... a veces hago listas de lo que no me gusta y de los que no me gustan... para qué, me digo luego, y las rompo... si al final todo quedará en lo plano y en lo negro, o en lo que sea, que al fin y al cabo será exactamente lo mismo... es por eso que hay días en los que me arrepiento de algunas cosas que he hecho, casi t

Los túneles perdidos del Palacio Ducal bejarano.

Torreón del Palacio Ducal con el hundimiento abajo. De chiquitillo, cuando salía de mis clases en el colegio Salesiano, perdía un buen ratito, antes de ir a mi casa, en los alrededores del Palacio Ducal bejarano. Entre los críos corrían mil historias de pasadizos subterráneos que daban salida de urgencia desde el palacio a distintos puntos de la ciudad y nos agrupábamos ante algunas oquedades de los muros que daban base a los torreones para fabular e incluso para ver cómo algún atrevido se metía uno o dos metros en aquella oscuridad tenebrosa y estrecha. Ayer, en mi curioso pasar y por esa metichería que siempre tenemos los que llevamos el prurito de la escritura, escuché durante el café de la mañana que se había producido un hundimiento al lado de uno de los torreones del Palacio Ducal y corrí a pillar mi cámara y me acerqué hasta el lugar. Allí, bajo el torreón en el que se ha instalado una cámara oscura hace un par de meses, había unas protecciones frugales que rodeaban un aguj