Si alguien está interesado en este original, perteneciente al libro POR LO MENOS ESTÁS VIVO, se vende por 50 €, que irán a los proyectos de SBQ Solidario. |
Obsidiana para hacer puntas de flecha o vivir del uno al tres y el resto catacumba... yo, que he visto nacer a mis hijos, uno a uno, que he tenido en las manos la posibilidad y se me ha ido, que he sabido remar para no ahogarme, que he tenido un antes y un después en cada justo instante, que he comido con ganas cuando pude y fumo sin reparos cuando tengo... yo, con frente y con perfil y medio asesinadito, con páncreas y un panadizo en el dedo anular de la mano derecha, con un mechero siempre en mis bolsillos y dos cucharadas de azúcar en la leche, con un cinturón negro y una Art Pen de 1.9 en su cajita metálica, con llaves para todo y notas amarillas de memoria pegadas en la mesa, en la nevera, en la computadora, en la pared, en el flexo... yo, con estatura incierta –pues me encorvo al andar cuando me canso–, con las rodillas rotas de haber jugado mal a cualquier cosa, con los pies descentrados en un leve zambeo que destraza, siempre arrastrando el cuerpo de un aquiparallá descontrolado, cabizbajo los lunes y hasta altivo los sábados, inquieto si me miran y tranquilo del todo si me escondo, avergonzado a veces de lo que me sucede y otras veces como rojo de ira, afilado si escribo e inseguro si hablo, perezoso sin más de lo que no me gusta, cansado de lo que me cansa e incansable de lo que me apetece, rojo perplejo y verde, bastante verde... yo, nada práctico, illuminati –pero nunca perfectibilista–, golosito de atar, libidinoso a ratos y un poco pagafantas, gargantúa de fin de semana y topo, bastante coleóptero si me hacen daño, pensador de tercera, dibujante mediocre y ganso trémulo... yo, sonso a veces, dejado, clavicordio si llegan las palabras precisas o corneta si no saben llegar, entusiasta de diez minutos, fracasado total, cascado, viejo, sin límites si quiero, confiado, terrible, inoportuno, incierto, arruinado a ratos –si lo pienso–, con futuro y sin él, desmadejado, medio mujer a veces y otras hombre, muy plural y bastante singular, medio lelo, catatónico a eso de las doce pm, muy cilantro si nieva, odiador de un minuto –y luego nada–, inconstante, capaz, destartalado, emigrante del tiempo –mientras pasa–, con chispa si se tercia, muy blandito, pura revolución o exacta nada, calambur polisémico, prolífico, amante imaginario muy lascivo, coronel de mi cuerpo, muerto exacto a la hora de dormir...
Yo... a diecinueve de abril... no importa el año.
Y yo, señor Rey Mago, le amo por todo ello.
ResponderEliminarHaces que el tu tenga la tilde más poderosa, diacrítica y pronunciada que se haya visto jamás, denegando a todos los posesivos de este mundo la posibilidad de convertirse en pronombres personales más humanos. Mi querido, mosquetero Tú.
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