Mi madre tuvo en su vida varias metas y puedo decir que las consiguió casi todas, pero una de ellas, una que quería conseguir como fuera antes de irse, consistía en conseguir que el cadáver de su padre, Felipe Sánchez Barbero, asesinado por los miserables franquistas y enterrado en una cuneta junto a otros bejaranos, recibiera sepultura digna. Eso no pudo conseguirlo y le dolió hasta el último día en que su cabeza procesaba con lógica. Mi madre también deseaba morir con dignidad y acompañada de los suyos, que lo manifestó en muchas ocasiones, y lo segundo se cumplió, pero lo primero, lo de morir dígnamente, no fue posible, entre otras cosas, porque no hay la fuerza suficiente para luchar con encono contra la moral pacata que no permite finales limpios y decentes. Muchos de los que vienen ahora a manifestarme su sentimiento –no sé si falso o verdadero– sobre mi madre, jamás apoyarían una ley de muerte digna, mientras se deshacen en ofrecer oraciones (?) y evocar recuerdos positivos de una gran mujer que no debió sufrir jamás todo lo que sufrió hasta acabarse. Y yo siento una rabia inabarcable que se traduce en un enorme cabreo con el mundo.
Viendo los sucesos trágicos que atraviesan el mundo del hombre en estos días, me apetece dejar una breve reflexión sobre ello para que no me quede la vergüenza propia de haberme callado… Las religiones son profundamente dañinas en lo individual y en lo colectivo, en lo cercano y en lo lejano. Siempre basadas en el miedo, en el temor, en la búsqueda constante de un estado de tristeza marcado a fuego en todas sus pautas morales, dirigistas, sometedoras de pensamiento, acodadas con fuerza al dinero y a los grupos de poder que emponzoñan las sociedades desde hace siglos… Por ello, no es peor un cristiano que un judío o un islamista, que son todos malos de raíz, perversos y fieros estabuladores de grupos humanos… Ordenan el odio y la agresión, las más bajas pasiones y la aniquilación de quienes no comulgan con sus mandatos morales. En periodos de paz penetran sibilinamente en las conciencias y procuran que en los poderes políticos y económicos estén sus fieles ordenándolo todo a su ex...
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