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Electoralia


Ayer eché la tardenoche en asuntos de campaña, y lo hice con felicidad, recreándome en la suerte. Se presentaba la candidatura PSOE en el Convento de San Francisco y me tocó hacer las fotos del grupo, que me lo había pedido Cipri.
Sentí ilusión y cierta prevención para expresar el análisis de lo que pueda llegar: ilusión, porque se trabaja en un ambiente positivo y sosegado, que ya es para nota tal y como están las cosas, y prevención por asuntos tales como el voto jubilado, la decisión de los jóvenes y la proyección de UPS.

AGUADA SAN FRANCISCO

Armaban los arcos sanfrancisco un pleno al quince al que sólo le faltó Jesús Caldera. Demetrio Madrid, mayor de cojones, dejando su impronta de ética política por los sacros rincones del convento [no le abracé por purito pudor, pero le tengo ganas] mientras iban llegando dinosaurios mezclados con los nuevos valores (?) y gente ilusionada [la de siempre jamás].
Hicimos la sesión sin estridencias: el grupo en entreluz con toma al frente, grupo con fuente al medio, el grupo apretadito en toma semicenital… Posaron bien, que no es un mal principio [y aunque la luz ya era baja, las tomas fueron realmente aceptables].
En los previos al acto pude besar a mis padres y a mi tía Toñi, mirar con desconsuelo y buen recuerdo a Belén y señora, charlar con don Higinio [Mirón de los mirones], saludar a Miñana, reír con Ana un rato, picar a mi Marina, hacer reír a Cipri [en tal trance era fácil], saludar al alcalde de Guarda de parte de Ramón, ver turbarse a mi Alba… Y empezó el acto con un duro [largo] discurso de corte historicista del mayor de los Paso [es de recibo a veces ser breve en estos actos]… y luego el tal Melero, que me echó de la sala sin más [la culpa es algo mía –no toda–, pues aún tengo clavada la expulsión que sufrí del mismito Adelanto por hacerle un artículo]… el caso es que me salí al amor de un cigarrito y me abracé a mi César [que hacía ya mil años que no nos abrazábamos], reí con Lola un rato, le hice una foto a Juanito Caldera y me tomé unos callos con Cesarín y Antonio en El Bodegón.

En fin, que veo oportunidad si algunos como Melero no se meten por medio, si dejan que Cipriano module su campaña y dé mensajes claros, que los tiene y a cientos.
Salud y suerte.

(16:19 horas) Palabras para el colega Cipri: La mejor forma de defenderse radica en escoger el enemigo preciso de antemano y meterte en un problema sabiendo que es un problema. El sufrimiento viene siempre de la ignorancia y de la sorpresa, de no haber medido que en la esquina siguiente hay un fracaso posible o un puñal con grave querencia de tu espalda.
Si escoges el enemigo incorrecto, dejarás tus flancos al raso de los golpes.
Otra forma de defenderse, amigo, es la literatura. Decir con ella a todos, incluso a la vida, que sabes sus dobleces, que entiendes su proceso destructivo, que anotas sus carencias y haces rol de sus sórdidas miserias. También está la risa, amigo Cipri, hacer de todo chanza como si no importase, mientras tomas lo bueno como propio y el resto lo derrites en sarcasmo.
Así pues, compañero, mide bien la estrategia que precisas, sopesa con rigor a tus contrarios y no pienses que estás a salvo nunca. El enemigo es pequeño sólo si tienes bien trazada su geografía.
(22:07 horas) Mierda de ‘Spiderman III’. La tarde perdida con Malick y los críos viendo ese petardo de película. Gracias a que hicimos acopio de palomitas y gominolas y nos dimos un banquete a oscuras. Mi Guille medio dobló, y eso que es un crío de miedos y asombros.
(22:12 horas) La catarsis del arte o el arte catártico, amigo Alberto, es un aspecto interesante sobre el cual debiéramos charlar alguna tarde. Esa idea de destrucción/autodestrucción buscando salida en la palabra o en el gesto plástico es algo que me inquieta, pues no sé si en muchos de mis planteamiento expresivos [y en los tuyos] hay algo de eso flotando constantemente.
A veces un dolor me llega hasta el punto insoportable de pensar en caer vencido; es entonces cuando afilo mis palabras e intento usarlas como esa bomba atómica que elimina lo propio y lo ajeno. Y mi suerte es la palabra, verbalizar lo que de autodestrucción me llena y, por tanto, evitar así el plástico romperse de lo físico.
Tal salida verbal me equilibra siempre, pero jamás sopeso si es desequilibrante para otros.
De Tontopoemas ©...

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