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Poema y yo.


Os dejo en este "Slide" cinco meses de trabajo creativo que cierran la serie de los 55 collages que componen "Poema y yo".
Ha sido un verdadero placer trabajar todas estas imágenes y poder quitarme la tensión acumulada a base de tijera y adhesivo.
El método seguido parte de la búsqueda de imágenes en internet, optimización de las mismas, adaptación a los tamaños que iba necesitando, impresión en una máquina Xerox, recorte con cutter y tijera, composición y pegado sobre soportes muy dispares (cartón, madera, lona, metacrilato y cartón pluma... todos reciclados).
He digitalizado todas las imágenes para compilarlas con la posibilidad de publicación y he vendido ya cuatro obras (¡) y he regalado dos.
Espero que os guste.



Salí a la calle a eso de la 8:40 y parecía nuestra señora del pitiño, sin lavarme, sin peinarme, con el pijama debajo de la ropa de calle y bostezando como una cebra… y todo para nada. Mi hija había llegado tarde de una fiesta y perdió el transporte que la lleva al curro. Me llamó muy apurada para que le hiciera el porte, y yo salí de la cama a la calle, como un zombi de provincias y con un chicle de menta en la boca. Cuando llegué, ya no estaba; en su lugar había dejado al maromo para que me dijese que la habían recogido unos amigos para acercarla al trabajo.
Yo, que me prometí anoche dormir hasta que no pudiera más.
En fin… que volví a casa, me desnudé y me puse debajo de la ducha sin más… ¡Joder!… el primer golpe de agua vino congelado y se me pasaron todos los malos rollos somnolientos de golpe… que no me veía ni el pitín del susto.
Y me tiré a la calle… serían como las 9:45 cuando lo hice… ¡Hala!… todo llenito de coches con su material de esquí en esas bacas modernísimas… corrían como si les llevara el alma el Diablo.
Béjar parece Burgos durante los fines de semana que hace bueno… sin aparcamiento posible, sin una esquinita para tomarte una caña con comodidad, sin una mesa en la que comer si te da por ahí, sin pan en las panaderías y sin café, que a esa hora me dispuse a tomar un cafetito en plan tranqui y mi bareto estaba llenito de portugueses merendándose el “bresfas” que entra en los contratitos de habitación y desayuno. El camarero portentoso (?) de la mirada lánguida no tenía manos suficientes para sujetar a esa pandilla de hambrientos [ni que se hubiesen pasado la noche follando].
Y no tomé el café.

•••

Y que me llamó mi madre con la voz ahogada… “Ves, hijo, ya sabía yo que a mi padre lo asesinaron por puro capricho… en el proceso se ve perfectamente que los sucesos datan del día 20 y a mi padre le dieron la paliza el 18, una paliza que le tuvo postrado seis días en casa… cuando sucedió lo de la revuelta y la muerte del comisario político de Falange, un tal Cobaleda, mi padre estaba destrozado físicamente… y a los pocos días se lo llevaron de casa para asesinarlo… Este documento, hijo, lo deberían conocer todos los bejaranos, todos… en él se anuncia poco a poco la eliminación de casi setenta republicanos de Béjar, se ve cómo la judicatura está al mandato de los fascistas y que su meta era eliminar como fuese toda la contestación que podía haber en Béjar… Mi padre era de UGT, hijo, y se encargaba de llevar la comida diaria a los compañeros presos… su sentencia de muerte fue la lista de personas que donaban alimentos, esa lista que mi madre guardó encima de la viga de la cocina para que no la encontraran los asesinos de Franco… si la llegan a encontrar, se cargan a media ciudad… pero mi madre los tenía bien puestos y no dejó que aquellos papeles cayeran en sus manos, y eso que un fascista le dijo delante de mí: Antonia, tus hijos se han quedado sin padre y se van a quedar también sin madre… los conocí a todos, hijo, a todos los que salen en ese legajo, y no eran asesinos, eran gente normal del pueblo, gente alegre que quería a su ciudad y se llevaba bien con los demás, buenos vecinos… me alegra mucho haber leído estos papeles, porque me quitan todas las dudas que yo no tenía, pero que pudieran tener otros… lo que más me molesta es que muchos de los familiares de aquellos asesinados hoy se han olvidado de todo y hasta algunos son representantes públicos de la derecha, esa derecha heredera del franquismo… estoy feliz, hijo, muy contenta…”
Le envié un besote por el auricular mientras me alegraba por haber sido obstinado hasta conseguir esos papeles [gracias a Luisa] que tanto nos han aclarado.
De su lectura detenida yo he sacado algunas conclusiones, que no sé si serán correctas, pero que me da en la nariz que se acercan bastante a la verdad:
1. Béjar era orográficamente peligrosa en el paso del Oeste de España, ya que contaba con lugares en los que hacer emboscadas y con personas fieles a la República [circunstancia que apenas se daba en la subida desde Cáceres y en el itinerario hasta Valladolid]. Así, conformaba un punto delicado y estratégico en la campaña franquista.
2. Se prepara un montaje por parte del ejercito fascista, simulando un accidente en la carretera nacional a su paso por Béjar y se propicia un tiroteo en el que mueren varios bejaranos y otros quedan heridos.
3. Se toman presos a los heridos y se les obliga a declarar y a dar nombres ya predeterminados para comenzar las detenciones y el sumario [a todo ello se suma la muerte violenta del comisario político de Falange –que fue posterior al montaje–, lo que da pie a un ensañamiento sin medida con la población]. Antes ya se han realizado algunos ‘paseos’, entre los que figura el de mi abuelo Felipe, en los que los fascistas muestran una crueldad indefinible.
4. Se van manipulando las declaraciones de los apresados [es asombroso ver cómo cambian las declaraciones de las mismas personas en su primer acta y en las posteriores, en plazos de 10 y 20 días].
5. Se llega a las condenas a muerte con un saldo de más de setenta bejaranos muertos por violencia.
6. El resultado es que una zona de peligro potencial para el fascismo queda limpia de polvo y paja en un mes, sin un solo individuo capaz de criticar a los golpistas con palabras o hechos.
Mi madre está feliz, y eso me gusta. Ahora solo nos queda averiguar dónde acabaron los restos del abuelo Felipe… Ya andamos valorando la posibilidad de que se encuentren en alguna fosa común del Valle de los Caídos, que parece la más cierta.

Comentarios

  1. Lo de antes lo decía por los recortables, claro :P

    De lo otro que cuentas: me alegro por tu madre. Peor es lo de mi abuelo, que aparece en la primera página de la Causa General implicado en el asesinato de Calvo Sotelo (que tampoco es que me importe mucho, pero es que es falso y una jodida calumnia. De en su sentencia de muerte ni se menciona, pero claro, en la C.G. pusieron lo que les dio la gana).
    Un abrazote, hermano.

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  2. Este texto, sacado de “Esta Salvaje Pesadilla” de Ricardo Robledo, quizás te ayude a saber algo más de esos días tan tristes, aunque supongo que ya los conocerás.
    Béjar, la única ciudad industrial de la provincia, con sus famosas fábricas de tejidos y una potente Casa del Pueblo, se encontraba en la carretera Salamanca -Cáceres y en la línea férrea de Astorga a Plasencia. Desde antiguo tenía tradición liberal, republicana y socialista, por lo que ante la noticia del golpe de estado se declaró de manera inmediata la huelga general y se hicie¬ron barricadas en la Puerta de Ávila y en la Corredera. La Guardia Civil de la localidad, mandada por el capitán Evaristo Falcó, no se atrevió a proclamar el estado de guerra, permaneciendo encerrada en el cuartel. El día 20 pasó por allí una compañía del batallón de ametralladoras número 7 de Plasencia, que se dirigía a Ávila, y fue tiroteado por los grupos obreros que vigilaban la carretera. Uno de los jóvenes bejaranos murió. El día 21 llegaron en coche unos falangistas salmantinos, dirigidos por Ignacio Sánchez Cobaleda, para entregar en mano al jefe del puesto de la Guardia Civil la orden del coman¬dante militar de declarar el estado de guerra, pero fueron recibidos a tiros cuando entraban en la ciudad, muriendo Cobaleda y otro falangista, así como un bejarano. Como respuesta a esta muerte, una patrulla de treinta y dos falangistas —la primera que se organizaba— salió para Béjar, seguida por una centuria al mando de Mayorga,72 y por una compañía del regimien¬to La Victoria, a las órdenes del capitán Mariano Moreno de Vega,73 que ocuparon la ciudad sin resistencia.. La Guardia Civil se hizo finalmente con el poder local y el día 25 se constituyó una comisión gestora municipal con nuevos cargos: Faustino García (alcalde), Emilio Muñoz, Ernesto Izard, Higinio Gascón, Manuel Francés y José González. Todos ellos hicieron constar en acta que aceptaban el nombramiento sólo por la gravedad de las circuns¬tancias y por creerlo un deber cívico, pero con carácter provisional y espíritu de concordia. El alcalde del Frente Popular, Eloy González Benito y el conce¬jal Valentín Garrido Muñoz fueron apresados y conducidos a Salamanca.74 De inmediato comenzaron las detenciones, que alcanzaron un número des¬mesurado: unas 400 personas. A una docena de mujeres, entre ellas la maes¬tra doña Aquilina, de sesenta años, les raparon la cabeza y les obligaron a re¬correr las calles céntricas. La huelga se prolongó hasta el día 29. En las carreteras que iban de Béjar a los pueblos cercanos aparecían todos los días, durante el mes de Agosto, cadáveres de hombres tirados en las cunetas.
    pancho

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  3. Poema y yo ha sido una serie magnífica, brillante.
    -
    De lo que cuenta tu madre y de lo que cuenta Pancho en su comentario, hay que señalar lo oportuno que es no desmemoriarse, sin otra intención, sólo no desmemoriarse. Con nombres y apellidos.
    Saludos.

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  4. Gracias, amigos por vuestros comentarios. La memoria es un valor que debemos salvaguardar sobre otras muchas cosas.
    Gracias sinceras.

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  5. Hoy se me hizo tarde (acabo de despertar de una de mis cabezadas nocturnas) pero aquí estoy.

    Recuerdo, con asombro, oír decir a mi madre, mientras me llevaba de la mano por las calles veraniegas del pueblo: mira, ése que está ahí es el tío más malo de "to´el" pueblo. En la guerra era el más asesino.
    Aquello me impactó (a quién se le ocurre!). Ya no pude dejar de mirarle a la vuelta de nuestro trayecto diario, allí estaba tomando "el fresco" cada noche en la puerta de su casa, la que está justo al lado del portón de la iglesia. Con su viejo culo gordo sobresaliendo a ambos lados de la mecedora, mientras saludaba como un marajá a todo el que pasaba por su lado.
    Y yo me preguntaba: Cómo puede ser tan malo? si es un abuelito!
    (ya ves, cosas de niños...)
    .....
    Hubo un tiempo que me obsesioné con leer y ver todo sobre la guerra civil, quería escribir (aquellas hojas de las que te hablé) para contar la historia de una tía nuestra que al final en el exilio mexicano llegó a ser una actriz famosísima (actriz, cantante, poetisa, pintora... ya podría yo haber heredado algo de esto, "JOER"!)

    Ojalá tengáis suerte!
    Un abrazo.

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  6. Jaja, "cotillónnnn"! Se llamaba Elvira Quintana Molina (aquí no se la conocía). Por cierto, a ver si llamo a mi tía (su hermana) que hace meses que no sé nada de ellos!
    Voy corriendo a leer la entrada de hoy!

    ResponderEliminar
  7. Uno de mis amigos más queridos, poeta extraordinario, también es de Montijo, como Elvira.

    Buena gente da esa tierra.

    Ya me leí la historia, Donce.

    Besos

    ResponderEliminar
  8. Estamos como en la canción de Chenoa: Cuando tú vas, yo vengo de allí!
    Ahora estoy yo buscando a tu amigo por el "internete"! (Aunque mi family no es del mismo Montijo, pero como están "pegaos" pues como si lo "seriesen", me lo conozco de pe a pa, jeje)

    Uff q tarde es, mañana sigo con la búsqueda, me marcho a mis aposentos...

    (Sr. Comendador, que está Vd. muy "Contestador")

    ResponderEliminar
  9. Estamos como en la canción de Chenoa: Cuando tú vas, yo vengo de allí!
    Ahora estoy yo buscando a tu amigo por el "internete"! (Aunque mi family no es del mismo Montijo, pero como están "pegaos" pues como si lo "seriesen", me lo conozco de pe a pa, jeje)

    Uff q tarde es, mañana sigo con la búsqueda, me marcho a mis aposentos...

    (Sr. Comendador, que está Vd. muy "Contestador")

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