Está bien que durante una temporada no hagas nada, viejo, que encuentres días en los que dejar pasar el tiempo a su bola para que la biología te reponga de esa electricidad que son tus pensamientos, que puedas dejar que todas las sensaciones te penetren por los sentidos sin barreras y que recargues como las calefacciones de carga nocturna, sin hacer y sin decir, casi sin sentir. No estás equivocado en eso y nunca lo estarás. Tú sabes que cuando intentas crear acabas magullado como un borracho al que echan a golpes del último bar, que te vacías y entras en un estado de grogui permanente del que cada día es más difícil salir. Eres listo, viejo F, y el tiempo te ha enseñado algunas cosas importantes, a detenerte para volver a lanzar el paso con fuerza.
Lo único malo que tiene detenerse es que abandonas los lugares límite de la mente y luego te cuesta muchísimo volver a ellos, viejo… entonces sé que te sirve mucho tu estancia –lo sé porque en ella percibo netamente la física de tu situación como un retrato hecho de hollín y cemento–, encerrarte en ella y fumar hasta que se produce la niebla y tus pulmones no pueden más… eso te matará un día, lo sé, pero también sé que ahí nace y crece tu mejor vitalidad, la que te deja los poemas de verdad, los que quizás nunca leerá nadie.
Ayer oí cómo farfullabas hablando a solas, cómo te decías: “ahora debes dormir, dejarte caer en la cama como un objeto y mirar al techo, debes abstraerte en lo blanco y dejar que la sombra te penetre en los ojos como una parca, debes abandonarte y que todo se venga encima y no te importe, porque nada de lo que te sucede es importante para nadie, debes cerrar los ojos y buscar ese lugar en el que los músculos pierden tensión, un lugar de laxitud en el que seas absolutamente vulnerable”. Viejo verde, sé que buscas que alguien haga por ti lo que tú nunca serás capaz de hacer, pero eso es ser profundamente humano y te hace crecer un poquito ante mis ojos. Saber que puedo modelarte, deshacerte, destruirte cuando estás así, me hace quererte mucho.
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Youssouph y Malick ya tienen su peli moviéndose por el mundo. Dejo un trailer para que os hagáis una idea.
Hoy no sé qué decir. Yo también quisiera descansar, pero ni estar tumbada las veinticuatro horas, ni toda una vida, podría conseguirlo. Porque la máquina no para (bien lo sabes tú), sigue su ritmo, al margen, rotando hasta marear y agotar los días.
ResponderEliminarMe encanta cómo escribes, eso sí lo sé (y me da igual parecer pelota, porque seguro que digo lo que todos piensan)
Y del vídeo, pues que me ha gustado mucho verles. Más artistas en la family.
Un besito ("ya sabes que aquí nos tienes para leer esos poemas")
A mi tambien me encanta como escribes, y me gusta tu inquietud, y me has abierto un mundo bloggero que no conocia antes. Gracias, te las debia desde hace tiempo y como se, que eres un comedor de letras, te doy dos nombres recien adquiridos que tambien me gustan, Jaime Sabines, Oliverio Girondo,espero que te gusten.
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