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Aquí viene la gente de gris [respuesta a Antonio Orihuela].


AQUÍ VIENE LA GENTE DE GRIS
[Respuesta]

Como el tiempo, pasaron las victorias y los héroes,
y jamás fuimos parte de sus desfiles ni de sus condecoraciones,
pues un poeta a destiempo no es para los laureles ni las galas.

La charada empezó, quizás, como una rebelión menor contra la vida,
y se fue consumando sin promesas en el justo estatismo de los árboles,
y tuvo longitud, que no estatura, para aguantar los vientos
de todo lo que estaba establecido.

Éramos los vencidos manoteando en el charco de la poesía hecha,
los muchachos terribles que arrancan la sonrisa de los que tienen todo,
la escoria soportable para darle contraste a sus relamidos madrigales
y a sus pomposas elegías a los muertos egregios.
Se olvidaron de que veníamos del barro y teníamos muy poco que perder,
que no nos importaba su culto hacia la forma, aunque la conocíamos,
que encontrábamos aire a bocanadas
donde ellos eran solo el pescado recién sacado de la red.

La charada fue llegarles a herir mientras pensaban
que no teníamos armas contra su absurda gloria,
y mezclarnos con ellos en los papeles tiznados
sin buscarlo…
y hasta merecer su asquerosa cosideración
y su escuálido abrazo.

Vivimos, y eso les hace resta, les escuece,
les inflama el forúnculo sobre el sillón de piel…
vivimos y lo saben, como saben también –aunque lo niegan–
que nuestra voz está hecha con sus mismas palabras
y tiene dirección, y acumula nuestra verdad y sus razones…
con otro resultado más intenso y vivido.

No somos oportunos ni correctos, no lo necesitamos;
no esperamos porque jamás nos dieron…
Tomamos lo que es nuestro e intentamos hacerlo dignidad
o fracaso.

King Crimson pone banda sonora a este road movie
Mientras nosotros le añadimos el paso,
la huella,
el polvo…
y las jodidas ganas de no morir
sin haber dicho todo lo que debemos decir.

© luis felipe comendador

Comentarios

  1. Toreáis al natural haciendo pases con la mano izquierda, siendo puros y absolutos. Os claváis en la arena, en la idea certera, y os arrimáis al toro aun conociendo el peligro de ser corneados por unas astas tremendamente afiladas.
    Hacer, decir y soñar el sentimiento siendo los "José Tomás" de la poesía. Pues ole con ole...
    Y olé!
    ("He dicho"!). Dnc.

    ResponderEliminar
  2. D., yo creo que más bien ya nos ha pillado el toro, coleguilla... y por la jodida taleguilla... pero no importa.
    Fuimos, que ya es bastante.


    Besillos.

    ResponderEliminar
  3. Sois, coño, ¡¡"SOIS"!!
    Y chitón!, que me sale sarpullido cuando hablas por boca del Viejo F.
    (Uff, qué coraje......!!!!!!!!!!)

    Dnc otra vez

    ResponderEliminar

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