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Jeep de autores I



Fue el viaje ahasta Punta Umbría de lo más agradable, con Fabio de la Flor y Ben Clark haciendo de copilotos de este porompompón al que a la altura de Garaloza ya le dolía la pierna derecha de solo apretar el jodido acelerador [los coches automáticos tienen estos problemas]. Charlamos durante el camino de las historias criseras del ‘circulante’, de edición y de nuevos proyectos en camarita de los que no hablaré para no gafarlos. Hicimos dos paradiñas, una para zamparnos un bocata de calamares calentitos a la altura de Mérida y otra para una Coke en Los Santos de Maimona.
Durante todo el caminito llevamos un magnífico nublado que se convirtió en frasquete cuando llegamos a Punta [que anda como de gala en la entrada… esas cosas artificiales de los lugares turísticos con hoteles renuevos y rotondas embetunadas… y con una patente crisis en su interior… montones de locales cerrados con cartelitos de se vende o se alquila], todo hay que decirlo, nos metimos en el primer bar que vimos abierto y nos zampamos a seis carrillos unas racioncitas de huevas, pulpo y atún…uhmmm… gloria bendita âllí nos juntamos con Escarpa y con Nacho Fernández [de Literaturas.com].
Con las fuerzas repuestas, fuimos a darnos de alta en el encuentro y comenzaron los abrazos a todos los amigos del alma… Antonio Gómez, Isabel Huete [reguapa, como siempre], Mayo, Belén Artuñedo, Braulio G. Noriega, Paco Cumpián, Matías Escalera, Pepe Murciego… y Alberto Pérez [sí, el tipo de La Mandrágora que cataba junto a Krahe y Sabina]… le saludé y enseguida recordó los días de Béjar en los que le envié a comprar trufas de nata frías a Los Italianos [un tipo excelente].
Y asistí a la inauguración de EDITA’09 de la mano de Uberto, y me lo pasé estupendamente escuchando al gran Rodolfo Franco, y cené entre amigos esas fritangas deliciosas de pescado que hacen por aquí, y me fui de marcha flamenca hasta este justo instante en que ya no me tengo de sueño…
Mañana sigo con el asunto, que estoy rotete.

•••

Jeep de autores II

Son las 9:10 horas y estoy desayunando solo en un café cercano al puerto [a esta hora no hay viable ni una sola persona de EDITA, no en vano ayer eran las 4 de la madrugada y los colegas no se había recogido aún]… con la tranquilidad que más me gusta, me meto entre pecho y espalda un pedazo de coca de almendras, un croissant, un café y un zumito de naranja mientras escribo estas palabras… me siento realmente bien y el día está divinamente luminoso, aunque las cervecitas de anoche me han dejado un puntito cabezón.
Lo mejor, hasta esta hora desayunera, es haber recuperado las caras y los abrazos de todos mis amigos, sobre todo de las chicas de “La Lata”, perfectas, hermosas, locas de atar… lo peor, leer desde aquí a Adu con ese cierto mal rollito que saca algunas veces y que a mí me toca un poquito los cojones [solo sé que no necesito conciencias ajenas a estas alturas, que tengo la mía educada y desarrollada desde hace un montón de años y que sé perfectamente lo que hago y por qué lo hago]… ese puntito cabrón que algunas veces le sale a mi amiga sin más, cuando conoce mis normas no negociables en lo que acometo [yo creo, yo gestiono, yo destruyo…], pues ya se las he dejado claras varias veces… ese intentar meter el jodido dedo en el ojo, y la forma de hacerlo… no me gusta, no me gusta nada… y podría intentar darle razones, pero no me apetece, porque en mi compromiso no figura tampoco el asunto de dar más razones que las que yo quiera. Mi contrato siempre va en los siguientes parámetros: no pido ni obligo, no comprometo, siempre doy algo a cambio y decido… y siempre le puse claro el sistema a cualquiera que se acercó a intentar sumarse… en fin, Gu, que igual que me das alegrías que me hacen feliz, me pegas palos que me dejan piporro… es así la vida y lo asumo, aunque a ratitos me afecta [hala, que ya se me pasó el mal rollito, Guapalú… y te he pillado algunos libros en EDITA que espero que te gusten].
Después de desayunar salí a pasear por el puerto de Punta y vi que había un montón de personas ataviadas para alguna fiesta, que pasaban carros de caballos y chulapetes al trote… y los seguí… resulta que hoy es el día de la patrona de Punta y todo el pueblo hace una romería de tono rociero. Me uní al grupo y lo pasé de puta madre durante un par de horas.
Mientras escribo estas letras, conozco a una nueva amiga Mexicana que me regala un ejemplar de sus publicaciones... Arte&Psique La Manzana, que contiene en formato periódico una entrevista a Antonio Ortuño, textos sobre Poe de Alberto Chimal, cosas de Guadalupe Morfín, de Enrique Magaña... en fin, información estupenda.











































Comentarios

  1. ¡Qué envidia nos das con estas fotos! Al final saliste ganando. A los lobos de la noche les molesta la claridad del día.

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