Ir al contenido principal

Deshecho y paticorto...

Día 28 de septiembre
Andaba ya deshecho y paticorto... y llamaron a la puerta de la imprenta... ‘¿quién coño será a estas horas?’, me dije –las 22:49–... y era Pablo con un hermoso detalle de Bernardo, un cliente jamonero, que me hizo salivar como un perrete... jamoncito, chorizo ibérico de bellota, morcilla negra y farinato.
A veces los días se arreglan a última hora de la noche y justo por la parte del estómago.
•••
Día 29 de septiembre
Estamos de huelga, pero aquí no hacen huelga ni los delegados sindicales [bueno, algunos sí, que era un decir]... aquí solo se ha notado el asunto por las noticias generales y por un grupo reducido de personas manifestándose por la calle a eso de las doce del mediodía... y es que esto está hecho como a destiempo en múltiples facetas. En primer lugar se hace una huelga sobre hechos consumados [siempre se deben hacer antes, coño, cuando se negocia y hay margen para forzar algún cambio], circunstancia que ofrece pocas posibilidades de cambio... fuerzan las huelga quienes no han sabido llegar a un acuerdo social [y siempre con la espada de Damocles de la subvención constante por parte de quien recibe la huelga, el gobierno, en un extraño juego de morder la mano que te da de comer... que conste que no comprendo lo de la subvención a sindicatos, a partidos políticos y a fundaciones políticas], entre otras cosas porque el que tenían enfrente no es más que un cascarilla despidepersonas y un tragaldabas empresarial [debiera darle vergüenza al colectivo empresarial estar representado por ese bluf]... y luego está esa cosa demodé del movimiento sindical, una estructura que quiere llegar a soluciones actuales con parámetros de la primera era industrial... y ya no hablo de los “piquetes informativos”, que es para mear y no echar gota, empeñados en doblar la voluntad de quienes ya están informados y han tomado sus decisiones para bien o para mal.
El asunto es que la máquina sindical juega con demasiadas dependencias y muchas veces trabaja más en mantener sus prebendas que en solucionar los problemas reales [por eso sería magnífico que desaparecieran los ‘concordatos’ sindicales con el gobierno... y también el de la Iglesia, claro]... es decir, se necesita ‘independencia’ de todos los poderes, sean del tipo que sean.... y otra estructura adecuada a los nuevos tiempos, como ya he dicho.
El caso es que esta huelga no iba demasiado conmigo, y me explico, pues ya consideraba yo que el sacrificio entregado en los dos últimos años como pequeño empresario venía demandando cierta solidaridad por parte de otros sectores sociales que venían haciéndose medio de crisis a pesar de que esa crisis no se veía en sus haberes ni en sus teneres... oye, y que no es mala baba ni nada parecido, que es solo que a mí se me ha reducido el sueldo hasta la tasa de no haber cobrado un duro desde octubre del año pasado hasta junio del presente [ni uno, lo juro], que he pasado por un duro embargo de crédito de Hacienda [y lo he superado como un campeón junto a mi gente y sin ayuda sindical], que he estado jodido con un ERE [del que también hemos salido adelante sin los sindicatos] y que la banca me ha negado durante un año y medio ese famoso circulante que tanta falta nos hace... y nadie ha movido un dedo si no ha sido para hacer más sangre, ahora, eso sí, se me acercaban tipos con sueldo fijo sin merma hasta hace un par de meses y me hablaban compungidos de la crisis, no te jode... y ahora se me vienen contando historias de ‘solidaridad’ (?) y de unión de trabajadores para hacer fuerza contra el gobierno... oye, pues que no tengo ganas, coño... que me apetece más centrarme en mi gente y en lo que considero la verdadera lucha social necesaria [que no es la de que le rebajen un dos un cinco por ciento de sus sueldo a los que ganan para vivir con dignidad y siempre], la de intentar poner fuerza al lado de quienes realmente sufren necesidades por la mala cabeza de nuestro primer mundo.
Me pondré en huelga cuando alguien decida hacerla para acabar con los mercados y los mercaderes, cuando alguien proponga acabar con la Bolsa y sujetar a la banca en manos públicas, cuando se decida echar al fuego a los traficantes de medicinas y de armas, cuando de verdad alguien proponga un reparto justo de la riqueza entre todos... pero ahora, que solo se sale por intereses particulares a dar cuatro voces y que a cada uno le importa un pimiento el de al lado, y menos el que está al otro lado del mar pasando hambre y penalidades, que no me pidan ni un solo gesto.
El mundo está ahí cada amanecida para que intentemos hacerlo mejor o peor, y todo es cuestión de actitudes [primero individuales y luego colectivas]... de nuestro paso quedarán solo nuestros actos [que es nada], y parece que las previsiones son de pura mierda sobre mierda.
•••
30 de septiembre.
Guille: “Papucho, ¿te acuerdas cuando fuimos de vacaciones a Huelga? Tenemos que volver.”.

Comentarios

  1. Ja ja... Bravo por Guille.
    Yo también tengo mi forma particular de entender las huelvas ;-)
    Abrazos.

    ResponderEliminar
  2. Comparto todo tu artículo al 100%. Se hace huelga para pedir no se sabe qué, a no se sabe quién, sabiendo que ni el "qué" es posible, ni el "quién" va a hacer nada de lo que pedimos.

    Propongo coger las subvenciones a sindicatos, partidos políticos, etc. y dárselas a fundaciones como SBQ u otras, de las que sí le dan buen uso a la pasta. Y no a esta panda de golfos piji-progres que nos están llevando a la ruina.

    Un placer leerte. Saludos.

    http://idealesyvalores.blogspot.com

    ResponderEliminar
  3. Nadie como los gobiernos de hoy en diaq y los poderosos para seguir manteniendo la balanza de su propio lado.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  4. Así es que Guille ya ha estado en huelga ¿no?
    Qué bueno! Qué feliz vive todavía!
    Abrazos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Por favor, no hables de mí... si acaso, hazlo de ti mismo...

Entradas populares de este blog

Al Canfrán a varear fideos...

Debe ser de cuando te mandaban “al Canfrán a varear fideos” o incluso de aquella mar salada de los ‘mecachis’... el caso es que siempre llevo puesto algo de casa [que es como decir algo de antes] en la jodida cabeza... y nado entre una pasión libidinosa por decir lo que me dé la gana y un quererme quedar en lo que era, que es lo que siempre ha sido... pero todo termina como un apresto en las caras, mientras el hombre de verdad dormita entre una sensación de miedo y otra de codicia... ¡brup!... lo siento, es el estómago que anda chungo... y tengo ideología, claro, muy marcada, y la jodida a veces no me deja ver bien, incluso consigue que me ofusque y me sienta perseguido... a veces hago listas de lo que no me gusta y de los que no me gustan... para qué, me digo luego, y las rompo... si al final todo quedará en lo plano y en lo negro, o en lo que sea, que al fin y al cabo será exactamente lo mismo... es por eso que hay días en los que me arrepiento de algunas cosas que he hecho, casi t

Los túneles perdidos del Palacio Ducal bejarano.

Torreón del Palacio Ducal con el hundimiento abajo. De chiquitillo, cuando salía de mis clases en el colegio Salesiano, perdía un buen ratito, antes de ir a mi casa, en los alrededores del Palacio Ducal bejarano. Entre los críos corrían mil historias de pasadizos subterráneos que daban salida de urgencia desde el palacio a distintos puntos de la ciudad y nos agrupábamos ante algunas oquedades de los muros que daban base a los torreones para fabular e incluso para ver cómo algún atrevido se metía uno o dos metros en aquella oscuridad tenebrosa y estrecha. Ayer, en mi curioso pasar y por esa metichería que siempre tenemos los que llevamos el prurito de la escritura, escuché durante el café de la mañana que se había producido un hundimiento al lado de uno de los torreones del Palacio Ducal y corrí a pillar mi cámara y me acerqué hasta el lugar. Allí, bajo el torreón en el que se ha instalado una cámara oscura hace un par de meses, había unas protecciones frugales que rodeaban un aguj