A Vargas Llosa llegué con la mente abierta, joven y sin saber de nada, y me quedé pasmado, lo confieso... andaba muriéndose el General cuando leí por primera vez “La ciudad y los perros”, y recuerdo que tuve un exceso Cafrune durante la lectura de “Pantaleón y las visitadoras” en la buhardilla de la calle Meléndez salmantina... más tarde leí a Gabriel García Márquez y me gustó mucho más, además de que su propuesta literaria encajaba más en mi presupuesto imaginario y que entre las dos imágenes, siempre, preferí la de Gabriel por sentirle más normal, menos afectado. Y la agresión de Vargas Llosa a García Márquez en 1976, durante la presentación de la película “Odisea en los Andes”, hizo que me decantara decididamente por GM.
Hoy me alegro por las letras peruanos y por las letras hispanas [reconociendo públicamente el mérito literario de Mario VLl], pero la edad ha terminado dejándome el mismo regusto amargo con VLl que con Camilo José Cela, ambos arrimados siempre al poder y al dinero, circunstancia que me deja cierto malestar. Vargas salió del armario político en los años ochenta y mostró su cara de bicho liberal, haciendo público su alineamiento con los sectores de la derecha latina y dejando huella con un suceso que aún no ha podido borrar de su currículo, el haber sido el presidente de la comisión que exculpó a los militares asesinos del ‘Caso Huchuraccay”, que supuso la muerte violenta de ocho periodistas que investigaban la masacre de Huaychao [unos años más tarde se demostró que todos los exculpados habían participado en los asesinatos], eso y que en 1987 encabezó la lucha política contra Alan García en su intento de nacionalizar la banca peruana [circunstancia que a mi entender habría traído días difíciles al Perú -más difíciles-, pero que suponía una apuesta valiente por parte de AG]... del resto, solo decir que se considera amigo íntimo de José María Aznar [y viceversa] y que solicitó la nacionalidad española [que la tiene] para vivir fuera de un país que le necesitaba y le necesita, pues no está sobrado de figuras influyentes que lo representen y lo hagan crecer.
Así pues, me encanta el escritor... pero me asusta el hombre.
Curioso. Yo tengo una percepción parecida. Descubrí a Vargas Llosa en COU (17 añitos) con “La ciudad y los perros”, que me sorprendió gratamente. Algo más tarde descubrí a GM que me fascinó con Aureliano Buendía y sus sucesores.
ResponderEliminarNo soporté –literalmente- “Pantaleón y las visitadoras”…
Después de incisos y alti-bajos que no recuerdo bien, me quedo sin duda con GM.
Abrazos.
Adu.
No lo has podido expresar mejor. Me identifico plenamente con tus palabras.
ResponderEliminarUn saludo.
Yo tengo el mismo sentimiento que tú, tanto hacia el escritor como hacia el hombre. De sus libros, el que más me gustó (lo leí también en mis primeros años de Salamanca, allà por el 71)es "Conversación en la catedral". Es una magnífica obra. Entonces, no era -creo-todavía el hombre en el que se ha convertido.
ResponderEliminarSea como fuere, pienso que el Nobel se lo tiene más merecido que Cela.
Besos para ti, para el escritor y para el hombre.
¡... Me equivoqué!
ResponderEliminarNo fue "La ciudad y los perros" la que me descubrió a VL sino "Los cachorros"
http://es.wikipedia.org/wiki/Los_cachorros
Más abrazos.
Adu
Yo, no se si por suerte o por desgracia, a Vargas Llosa lo descubrí con "Pantaleón...", y no he querido leer más de él. Tengo el defecto de que, si el primer libro que leo de un autor no me gusta, no leo más de él. Craso error, lo se, pero así soy yo. A García Marquez lo descubrí antes, y sin duda, me quedo con él. Tanto como escritor como, por supuesto, como hombre.
ResponderEliminarSaludos.
siempre me ha recordado al doctor jekyll y mister hyde...
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