Viendo los sucesos trágicos que atraviesan el mundo del hombre en estos días, me apetece dejar una breve reflexión sobre ello para que no me quede la vergüenza propia de haberme callado… Las religiones son profundamente dañinas en lo individual y en lo colectivo, en lo cercano y en lo lejano. Siempre basadas en el miedo, en el temor, en la búsqueda constante de un estado de tristeza marcado a fuego en todas sus pautas morales, dirigistas, sometedoras de pensamiento, acodadas con fuerza al dinero y a los grupos de poder que emponzoñan las sociedades desde hace siglos… Por ello, no es peor un cristiano que un judío o un islamista, que son todos malos de raíz, perversos y fieros estabuladores de grupos humanos… Ordenan el odio y la agresión, las más bajas pasiones y la aniquilación de quienes no comulgan con sus mandatos morales. En periodos de paz penetran sibilinamente en las conciencias y procuran que en los poderes políticos y económicos estén sus fieles ordenándolo todo a su ex...
Bitácora de Luis Felipe Comendador
A mí me pasa a menudo.
ResponderEliminarEl próximo mes se publicará un disco póstumo que se hace eco de la última gira de teatros que realizó el madrileño. Yo estuve en dos de ellos y algunas interpretaciones de sus propios clásicos fueron sorprendentes, por ejemplo el sitio de mi recreo. Es un disco que se han encargado de elaborar su hermano Carlos y su amigo Basilio con todo el cariño del mundo y no responde a ningún interés discográfico ni nada parecido. Sólo darle salida a la última idea de Antonio.