El cuerpo se rotura como una tierra en la que sembrar, pero ya no hay semillas posibles.
Anotar mis 58 años me ha puesto más nervioso de lo normal y comprobar en mi análisis que cada día vivo al segundo, me deja agotado, que ya no está mi cuerpo para altibajos de calado y mi cabeza soporta poco esta sensación de fracaso continuo y arrebatado.
El año ha sido para borrarlo de la vida por lo nefasto, pero para anotarlo en el apartado de la experiencia por la capacidad de sufrimiento que he conseguido y por el diario ímpetu de superación al que me he apuntado como un campeón. Las cosas no pueden ir mucho peor y yo ya no puedo ser mejor que lo que he sido.
Si lo miro con distancia, el mal viene absoluta y estúpidamente del dinero, del jodido dinero. Viene de la banca que me ahoga y no me ayuda ni un segundo a respirar, viene de la Seguridad Social y de ese abuso legal que no está hecho para comprender y apoyar, sino para someter y eliminar; viene de la Hacienda Pública y de sus encantadoras progresiones geométricas de deudas por impago necesario (sí, ‘necesario’), viene de los impagos de clientes y de las humillaciones de proveedores, viene de los ladrones de la política, de la economía y los mercados, del capitalismo feroz que nos adormece y nos impide cualquier reacción.
Yo me he hecho fuerte, más fuerte, y ya soy capaz de soportar las tensiones del dinero con estoicismo y hasta con sonrisas, hasta el punto de que me da todo igual, me da igual que me desposean de las cosas y de los usos de las cosas, me da igual que me amenacen con avisos con acuse de recibo o que directamente saqueen mi pobre cuenta para quitarme lo que necesito para llevar de comer a mi casa en la semana. Sé que estoy descartado para ellos, pero también sé que mis potencias siguen como nuevas y que he aprendido a derivarlas a asuntos más importantes, mucho más importantes que sus ‘cobros’ y sus ‘me debes’. Sí, soy un cero a la izquierda socieconómico, pero tengo muchas cosas que enseñarles aún a esos cómodos estómagos agradecidos que conforman el sicariato del poder capitalista. Valgo mucho más que lo que indican sus jodidos números y, por qué no –que ya no tengo abuelas– valgo millones de veces más que ellos, porque mi valor arde en otra dimensión y en la verdadera intensidad.
En todo este proceso he dejado muchos pelos en la gatera, pero estoy vivo, activo, capaz, imaginativo…, y ardo de ganas de hacer y de crear (quizás también de soltar algún que otro soplamocos).
Y eso, que para morir hay tiempo. Y se puede morir bien o muy mal, hijos de la gran puta.
No lo dudes ni un segundo Pipe, vales mucho, tú me haces creer en un mundo mejor y no esa panda de joputas.
ResponderEliminarBueno, pues ya vengo con gafas "de leer" pq los días pasan para todos...
ResponderEliminarY q llevo varios días acordándome de ti y recordé el cuadernillo q me regalaste y q tengo escondido para q no caiga en manos de mi ratina y lo desmenuce a trozos con sus rotuladores... (el cuadernillo lo tengo en condición de préstamo para dárselo algún día a tu Guille, pq tiene un magnífico autorretrato tuyo y si lo tienes tú se lo vas a regalar a otro q tengas al lado en un buen día) y q hace un ratino, por fin, me vino a la cabeza lo dd TU CUMPLEAÑOSSS, leches, por eso venías tanto a mi cabeza!!! FELICIDADES LF, guerrero, Comendador, buena gente siempre. ..
Y q hago mías tus palabras, subrayo y pongo en negrita eso de "el año ha sido para borrarlo x nefasto " hasta "la capacidad de sufrimiento q he conseguido".
Hay golpes tan duros, tannnto, q son muy difíciles de superar, LF, pero seguimos, seguimos. ...
Y a por los 59, guapetón, y q nosotros lo veamos.
Muchos besoss!
Si hubiera ángeles escribirían, pensarían y sentirían como tú.
ResponderEliminarComo una vidente, tu antigua amiga M.M. se quejaba de que no te veía por aquí. Yo espero verte el lunes, si te dejas.
ResponderEliminarY puestos a morir, mejor bien que mal, pienso...
Desde Madrid.
LF, alma mía, han puesto una librería al ladito de mi casa (no sé yo...) y con ansia de q perdure un poquito en el tiempo entré a comprarle algo y pregunté si tenía poesía, q por aquí no hay q la pille (si es que queda por algún sitio).
ResponderEliminarHablando, hablando, me dice q él tenía puesto en la feria del libro y q conoce a Urceloy y a Antonio Rómar (a ti te nombré el primero, pero su puesto estaba más puesto en poetas madrileños).
Pues es una lástima, me dijo, pq este mismo sábado tuvimos un recital. Te aconsejo uno de los primeros poemarios de este chico (me lo llevé), era de Alberto García-Teresa...
Si quieres me lo vuelves a traer y q te lo dedicada (me ofreciò).
El prólogo del libro lo hizo Antonio Orihuela y yo, LF, juraría q este chico estaba en Béjar en el encuentro q organizaste aquel año, me suena muchísimo la cara de haberle visto allí...puede ser??
Si algún año de estos me lees, dímelo anda, guapito